Unión Europea
La Comisión Europea está evaluando la posibilidad de imponer aranceles contra las importaciones de vehículos eléctricos chinos, un movimiento al que se han opuesto frontalmente los grupos alemanes (BMW, Mercedes-Benz, Volkswagen), que quedarían mucho más expuestos a las posibles represalias de China que los franceses (Renault, Stellantis).
El vicepresidente ejecutivo de la Unión Europea, Valdis Dombrovskis, ha confirmado que la investigación no se limitará a los vehículos de firmas chinas. «También pueden ser vehículos de otros fabricantes si reciben subvenciones para su producción». Los modelos bajo sospecha serían los BMW iX3, Dacia Spring, Tesla Model 3 y Volvo EX30, entre otros.
BMW iX3
La Unión Europea toma un giro proteccionista
«Los mercados mundiales están ahora inundados de coches eléctricos más baratos. Y su precio se mantiene artificialmente bajo gracias a enormes subvenciones estatales», afirmaba hace apenas unos días Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. En investigaciones recientes en otros sectores (bicicletas eléctricas y cables de fibra óptica), la Unión Europea ha descubierto márgenes subsidiados del 4-17%.
El gobierno chino ha advertido de que la imposición de aranceles podría acarrear graves consecuencias. De acuerdo con su Ministerio de Comercio, la investigación llevada a cabo por la Unión Europea es «un acto proteccionista manifiesto que perturbará y distorsionará gravemente la industria automotriz mundial y la cadena de suministro, y tendrá un impacto negativo en las relaciones económicas y comerciales entre China y la UE».
Fuente | Automotive News Europe