La firma francesa regresa al segmento D con un modelo que rompe esquemas y que apuesta por el confort como mayor argumento.
Citroën regresa al segmento de las berlinas de la mano del C5 X, un modelo de aspecto transgresor, a medio camino entre un familiar y un crossover, con una pronunciada caída del techo en la zaga, lo que le aporta un cierto aire de coupé. Sin duda, una apuesta personal y decidida, que inició su aventura en China y ahora llega a Europa.
Hemos acudido a Barcelona y sus alrededores para tener esta primera toma de contacto con el modelo francés, combinando todo tipo de carreteras, durante dos jornadas de pruebas, que nos han dejado una primera sensación grata. Sin duda, tal y como esperábamos, el nuevo C5 X es un vehículo muy cómodo, en el que afrontar largos trayectos no va a ser un problema.
Galería: CItroën C5 X 2022 primera prueba
El verano pasado ya tuvimos ocasión de conocerlo en vivo en una presentación estática celebrada en Madrid. Allí, pudimos ver y tocar un prototipo muy cercano al modelo de producción, en el que te contábamos todo lo referido a dimensiones, motorizaciones, transmisiones y acabados disponibles. Te remito a ella, por si quieres obtener más información, ya que ahora pretendo avanzarte más las sensaciones dinámicas que me ha transmitido el coche.
Lo primero que debemos apuntar es que la gama de la berlina francesa se estructura sobre tres mecánicas, todas ellas de gasolina y turboalimentadas. Dos de ellas son PureTech, con 130 y 180 CV, mientras que la versión superior está representada por el híbrido enchufable ë-Hybrid 225, con 225 CV. Todos ellos están asociados a la transmisión automática con convertidor de par EAT8, de ocho velocidades y la tracción siempre es al eje delantero.
Precisamente, este es uno de los aspectos que pueden generar mayor controversia, ya que la apreciable distancia libre al suelo de 19 centímetros, puede inducir a pensar que estamos ante una versión ‘campera’ con tracción integral. Sin embargo, es solo una apariencia porque, de momento, no habrá versiones con tracción 4×4.
Quién sabe si en el futuro llegarán versiones híbridas más potentes con tracción a las cuatro ruedas, como ya sucede en otros modelos de la gama. Por el momento, digamos que la marca no desmiente esta posibilidad.
El gran portón trasero, con accionamiento eléctrico en los acabados más completos, deja paso a un maletero proporcionado, con 545 litros (versiones térmicas) y 485 litros (híbrido enchufable). No es una capacidad exagerada, es cierto, y más si lo comparamos con rivales directos.
Sin embargo, ese volumen resulta aceptable para dar servicio a los cinco ocupantes que puede transportar en su interior que, además, viajarán de una forma bastante confortable.
Aquí entran en juego varios factores, aunque podemos resumirlos en dos: asientos y suspensión. Bajo los parámetros del denominado sistema Citroën Advanced Comfort, el diseño de los asientos y el mullido de los mismos ‘abrazan’ el cuerpo del conductor y los pasajeros, ralentizando la aparición del cansancio; algo estrenado por los C5 Aircross y C4 y que aquí juega un papel determinante.
El otro puntal lo encontramos en la suma de los amortiguadores ‘Progressive Hydraulic Cushions’ junto con el control electrónico de la suspensión.
Cada amortiguador trabaja de forma independiente, en tiempo real, para ‘leer’ el terreno respondiendo a las oscilaciones de la carrocería, los movimientos longitudinales provocados por las aceleraciones, así como las maniobras de la dirección solicitadas por el conductor. El resultado es el esperado en un modelo de Citroën, ofreciendo un confort de rodadura a la altura de los mejores.
Dicho esto, comenzamos nuestra ruta con los motores térmicos PureTech de gasolina. La versión 130 destaca por su suavidad de funcionamiento general y es la elección ideal para aquellos clientes que busquen consumos lo más ajustados posibles.
Por contra, es cierto que no es la versión más adecuada si vas a circular a plena carga o con todas las plazas ocupadas, ya que en esos casos, el motor tendrá que trabajar alto de vueltas y ahí los consumos no son brillantes y se aprecia más ruido en el habitáculo, procedente del vano motor. En todo caso, si tu presupuesto es ajustado, el PureTech 130 ostenta los precios más asequibles.
Pasamos a la versión de 180 CV que, creo, resulta la más equilibrada en todos los sentidos. Aunque las diferencias entre los distintos modos de conducción (Normal, Eco y Sport) no se llegan a apreciar con mucha claridad, lo cierto es que en carreteras reviradas, el C5 X no penaliza en exceso, afrontando la sucesión de curvas con bastante dignidad (recuerda que mide 4,80 metros de largo y pesa 1.542 kilos).
En este sentido, las levas del cambio automático EAT8 juegan un papel interesante, ya que permiten exprimir al máximo el potencial del motor, sin tener que apartar la vista de la carretera, ni soltar el volante.
Llegados a este punto, me gustaría destacar otro de los aspectos que más me han llamado la atención del modelo francés y es su gran Head-up Display en color y tecnología 3D, que proyecta una imagen similar a la de una pantalla de 21″. Sin duda, ofrece una calidad de imagen muy buena y las indicaciones del sistema de navegación se aprecian de una forma muy nítida. Bien por Citroën en este aspecto.
El otro punto a favor del C5 X es la nueva tecnología del sistema de infoentretenimiento, estrenada aquí. Las pantallas pueden tener un tamaño de 10,25 o 12,3 pulgadas y cuentan con un manejo muy intuitivo. Los iconos son más grandes y la organización de los mismos resulta muy parecida a la de un teléfono móvil, por lo que no resulta complicado adaptarse a su funcionamiento.
El control por voz también está presente, aunque en nuestras unidades de pruebas no ha funcionado correctamente en todos los casos. En cualquier caso, nada destacable.
A pesar de la destacada altura libre al suelo, el C5 X no balancea en exceso, reproduciendo reacciones más similares a una berlina que a un SUV, y eso es algo que juega a su favor, como también lo hace la insonorización del habitáculo, que consigue aislar del ruido aerodinámico a los ocupantes, que perciben mucho más el ruido de rodadura, sobre todo, por las grandes llantas de 19 pulgadas y los neumáticos de perfil 55.
Gracias a los diferentes programas de conducción (Electric, Hybrid, Comfort y Sport), resulta muy fácil adaptar la conducción a las necesidades del tráfico o a los gustos del usuario.
La carga completa de la batería se lleva a cabo en 1 hora y 40 minutos gracias al cargador de a bordo de 7,4 kW, así que hablamos de tiempos de recarga más que aceptables para el uso diario, pudiendo moverse casi exclusivamente en modo eléctrico para ir y venir del trabajo, por ejemplo.
Las sensaciones al volante del ë-Hybrid son muy parecidas al PureTech 180 de gasolina. De hecho, comparten el bloque motor térmico y el PHEV solo penaliza por el exceso de peso del sistema híbrido; la batería está ubicada bajo los asientos, en una posición muy centrada.
Nuevamente, el tema del precio entra en juego, ya que la versión híbrida más asequible parte de los 45.100 euros (sin descuentos ni ayudas). En cambio, al restarle los incentivos, el coste de adquisición hace que esta versión cobre mucho sentido.
Dicho todo lo anterior, nos hubiese gustado conducir el Citroën C5 X durante unas rutas más extensas, pero el programa no ha dado ocasión para más. Tendremos que esperar a una prueba más exhaustiva para sacar conclusiones más precisas.
Pero sí que te puedo adelantar que el nuevo modelo francés tiene más luces que sombras. El diseño es atrevido, la puesta a punto general es más que aceptable y las versiones híbridas enchufables atraerán a ese público que quiere un modelo moderno, respetuoso con el medio ambiente y que huyen de la silueta de un SUV.
Sin embargo, la ausencia de versiones con tracción total, una mayor capacidad de carga y la no disponibilidad de un acabado deportivo, restan argumentos de venta para una berlina que pretende reinterpretar la receta de los Audi allroad quattro, Subaru Outback o Volvo XC70… aunque desde una perspectiva diferente. Veremos si el mercado acepta la propuesta de Citroën, aunque estamos seguros que conseguirá llamar la atención de más de un cliente.
