Después de años inactiva, pero manteniendo unas buenas cifras de ventas, la marca italiana Lancia volvió la semana pasada al mercado lanzando, el 14 de febrero, su nuevo Ypsilon.
La presentación fue toda una declaración de intenciones: el Ypsilon ya no es el urbano sencillo y asequible de antes. La nueva versión se presenta como un compacto de lujo, 100% eléctrico, equipado con alta tecnología y un diseño cuidado. Obviamente, el precio de esta nueva versión se eleva hasta los casi 40.000 euros en su edición limitada Cassina.
La idea es presentar un coche cada dos años. Después del Ypsilon, en 2026 llegará el Lancia Gamma, un sportback prémium que recupera el nombre de un gran modelo que estuvo en el catálogo de Lancia entre 1976 y 1984.
Se podrá esperar que este coche sea también 100% eléctrico, ya que Lancia solo producirá modelos con este tipo de motor a partir de 2026. Después, en 2028, llegará el tercer y último coche de la marca, el Lancia Delta, uno de los modelos más aclamados de su catálogo.
Coches fáciles de conducir
La gama se caracterizará por la electrificación y la tecnología. Eso sí, según Napolitano, los sistemas de infoentretenimiento de Lancia van a estar enfocados en crear ambientes acogedores y cómodos. Para ello, las interfaces van a ser sencillas e intuitivas, fáciles de usar para cualquier perfil de conductor.
El principal reto al que va a tener que enfrentarse Lancia es este salto de gama: “de ‘mainstream’ a prémium”, en palabras de Napolitano. Toda esta andadura estará reforzada por una nueva estrategia de mercado, en la que la nueva imagen de marca y los nuevos concesionarios jugarán un papel determinante.
La nueva Lancia Ypsilon, más europea, es la punta de lanza de esta estrategia. Después de haber conseguido seguir creciendo en ventas con el modelo anterior, que será sustituido por la nueva versión en el segundo cuatrimestre de este año, y dominar el segmento B italiano, estará disponible en España hacia finales de año.
Con la apertura de nuevos concesionarios y una estrategia de ventas enfocada en crear sensaciones prémium, con un servicio de posventa mucho más cuidado. Después de asentar el mercado italiano, Lancia se enfocará en Holanda y Bélgica, cerrará el año trabajando en España y Francia y, en 2025, se centrará en Alemania.