La semana pasada la idea de Rivian era que el R2 fuera el protagonista de su ampliación de gama, pero finalmente ha sido el pequeño de la familia, el Rivian R3, el que ha captado la atención del público. ¿El motivo? Un llamativo diseño que a muchos les traía cierto aroma retro, algo que ha confirmado su propio diseñador.
Jeff Hammoud, Jefe de Diseño de la compañía, explica que para crear el R2 el objetivo era llevar el lenguaje de la marca a un formato más pequeño con un precio más asequible.
En declaraciones a Road&Track, afirma: “El informe que le di al equipo de diseño fue: necesitamos que este sea nuestro Solo Rally Car. Así que en nuestros tableros de imágenes teníamos el Delta Integrale y el Audi Quattro coupé de esa época”.
La idea parecía buena, pero llevarla a la realidad era algo muy distinto, sobre todo si se tiene en cuenta que por el camino había que adaptar los icónicos rasgos de esos referentes a un formato de SUV.
“¿Cómo podemos hacer algo que sea Rivian, que sea capaz, pero que esté en ese tipo de segmento indescriptible? Algo que miras y piensas, ¿qué es eso?”, señalaba. Pero él mismo da la respuesta: “Si miras esa época de los vehículos, ya evocas este vínculo emocional con los automóviles de los años ochenta. Esas pequeñas y resistentes escotillas”.
El resultado deja bastante claro que lo ha conseguido, y es que el Rivian R3, y todavía más su versión picante, el Rivian R3X, han sido la comidilla del mundillo en los últimos días.
