Con una potencia máxima de 280 CV y una autonomía eléctrica de 69 km en ciclo mixto, esta versión híbrida enchufable complementa en clave de mejora de prestaciones y el valor añadido de la etiqueta cero emisiones a una familia Alfa Tonale corta, pero interesante.
- La base mecánica del Alfa Romeo Tonale PHEV
- La gama y modos de conducción del Alfa Romeo Tonale PHEV
- La conducción del Alfa Romeo Tonale PHEV
Deportividad eficiente es el lema elegido por Alfa Romeo para definir al Tonale híbrido enchufable, una variante que con 280 CV de potencia máxima pone el acento en el carácter dinámico, en la conducción y marca el inicio de la estrategia de la marca «de cero a cero». Esto es: una transición que en apenas cinco años le llevará de no tener vehículos electrificados a en 2027 ofrecer exclusivamente coches eléctricos de batería.
El Tonale es el mayor protagonista de esta transición. No sólo fue el primer electrificado, mediante tecnología de 48 voltios y un apoyo eléctrico que además de favorecer el arranque del motor térmico facilita maniobrar a baja velocidad en modo eléctrico, sino que ahora alza el telón de un híbrido enchufable que vigoriza y complementa una gama bastante corta, prácticamente monopilizada por los micro hibridados con etiqueta Eco y motor de gasolina 1.5 en versiones de 130 y 160 CV.
La base mecánica del Alfa Romeo Tonale PHEV
Para quien no lo sepa aún, el Alfa Romeo Tonale fue desarrollado en el seno de FCA, el Grupo Fiat, antes de su integración en el consorcio Stellantis. De ahí que no haya órganos mecánicos de esa procedencia, ni vayamos a encontrarnos con el sistema híbrido enchufable de, por ejemplo, Peugeot 3008. No. En este caso, el Tonale tiene más que ver con modelos como el Jeep Compass y comparte con él buena parte de su tecnología y elementos no visibles, aunque nadie lo diría a tenor de su diseño clásicamente italiano y su conducción, característicamente latina.
Ambos comparten cambio automático de seis relaciones, y el motor térmico, un voluntarioso propulsor Multiair turbo de 1,3 l y 180 CV de potencia máxima, pero difieren completamente en la parte eléctrica. Así la batería es más grande, de 15,5 kWh, 4 más que el Compass, el motor eléctrico que acciona el tren trasero es de 90 kW (por 44 en Jeep) y cuenta con un segundo motor, de 33 kW, que se encargará de alimentador la batería en su funcionamiento como híbrido de batería convencional. Ésa añade 125 kg y rebaja el centro de gravedad, aunque se cobra el peaje de reducir la altura libre al suelo a unos 141 mm más propios de turismos o crossovers que de SUV y aconsejan no arriesgarse demasiado fuera del asfalto.
Con la batería cargada en su totalidad, el Alfa Romeo Tonale PHEV anuncia una autonomía máxima de 69 km que en ciudad podría ascender hasta los 80: suficiente para cubrir la mayoría de los desplazamientos diarios sin arrancar el motor, o al menos para reducir al mínimo la cantidad de gasolina necesaria. Se complementa con el modo e-Save por el que se podría reservar parte de la energía para usos en momentos selectivos, amén de recargarla parcialmente forzando el uso del motor térmico. Eso sí, en estos casos la eficiencia pasa a un segundo término y el consumo de combustible no justifica esos kilómetros cero emisiones…a menos que la ley nos exija acceder en modo EV.
La gama y modos de conducción del Alfa Romeo Tonale PHEV
Prácticamente 9.500 euros separan a las variantes enchufables de las híbridas de 160 CV y le sitúan en confrontación directa en una categoría en la que es muy difícil encontrar representantes por debajo de los 45.000 euros y lo apetecible comienza a partir de los 50.000. Es prácticamente el coste del Tonale Edizione Speciale, la serie limitada de lanzamiento caracterizada por las pinzas de freno en color rojo, las llantas de aleación de 20” y pedalier de aluminio, entre otros elementos. Por encima quedan del Ti, caracterizado en clave de elegancia, y los Veloce, de impresión de superior deportividad.
Todos ellos cuentan con los mismos tres modos de conducción seleccionables en el dial giratorio Alfa DNA. El modo A, traducido como Advanced Efficiency haría las veces de un modo EV convencional. Maximiza el uso de cero emisiones y sólo ante aceleraciones profundas pasaría a un modo híbrido. Es el modo N, de natural, donde motor térmico y eléctrico se asocian buscando la opción más equilibrada entre eficiencia y rendimiento y un modo Dynamic en el que se maximiza la asistencia del motor eléctrico, el pedal de acelerador se vuelve más reactivo y al levantar el pie de este maximiza la retención del motor eléctrico. Eso sí, en ninguno de ellos el acelerador pierde esa firmeza característica —aunque no incómoda después de varias horas— ni la dirección llega a perder ese tacto algo pastoso que, personalmente, preferiría más firme al menos en el modo Dynamic.
La conducción del Alfa Romeo Tonale PHEV
Buena parte de la definición del Tonale híbrido es aplicable a la variante PHEV. Cierto es que el peso aumenta hasta superar los 1.900 kg y modifica parcialmente el reparto de ejes, que pasa de un 59/41 % a un más equilibrado 53/47 %, más favorable a priori para conseguir un buen comportamiento dinámico. Su puesta sobre el asfalto resulta sólida. Poderosa incluso con la suspensión de firmeza variable opcional situada en su posición más cómoda, aunque para nada llega a ser incómoda. El eje delantero instantáneo en su respuesta a la dirección y la facilidad con la que es posible aprovechar freno y acelerador para facilitar las transferencias de masas sorprende positivamente.
El Alfa Romeo Tonale PHEV mantiene la velocida de reacción del eje delantero de las variantes híbridas.
Justo lo contrario sucede con pequeños detalles, como la inmediatez en la respuesta al acelerador con la batería de impulso prácticamente vacía y un consumo que, como venía sucediendo con los motors Multiair, no alcanza el espectacular rendimiento que en teoría es capaz, posiblemente motivado en este caso por el escaso rodaje de la unidad de la presentación. Tampoco se puede modificar la tasa de frenada regenerativa ni un modo de conducción Eco que limitase el rendimiento. En cualquier caso, la autonomía eléctrica es alcanzable, y sin gran esfuerzo haciendo bueno el uso polivalente de un SUV que puede ir desde las cero emisiones hasta las cien sensaciones.
