Así suena el Porsche Macan eléctrico gracias a su sistema de sonido artificial.
Sin embargo, hay dos factores a tener en cuenta que hacen que la transición no sea tan aceptada en el apartado acústico: lo primero, el apartado emocional que supone todavía para muchos conductores escuchar el sonido de un motor de combustión, especialmente si este es un deportivo; y segundo, lo referente a la seguridad.
Los fabricantes están teniendo estos factores muy en cuenta. Y sin ir muy lejos, la última gran novedad automovilística nos ha presentado también un elemento de equipamiento que añade sonido artificial. Hablamos del nuevo Macan eléctrico.
Interior del nuevo Porsche Macan eléctrico
Pero sobre todo, hablamos de Porsche, una marca cuya deportividad ha estado siempre intrínseca a sus vehículos. Su primer SUV 100% eléctrico promete estar a la altura del rendimiento deportivo de sus coches, pero en el apartado del sonido también se ha hecho un esfuerzo.
Nuevo sonido artificial para el Porsche Macan eléctrico
El conductor podrá activar y desactivar a su antojo este sonido artificial desde la pantalla principal del interior. En el vídeo anterior podrás hacerte a una idea de cómo suena en realidad el Macan eléctrico, una mezcla de nave espacial y de motor de combustión que pone un poco más de «emoción» a la conducción y alerta de su presencia exterior a los peatones.
El Porsche Macan eléctrico, como ves, no se ha presentado como un coche eléctrico convencional y ha llamado la atención desde el minuto 1. Además de todo lo conocido, como el hecho de estrenar la nueva plataforma PPE del Grupo VW, su elevada potencia (hasta 639 CV), su autonomía (hasta 613 km) o su capacidad de recarga rápida, añade una banda sonora especial a su conducción.
El Porsche Macan eléctrico cuesta lo mismo que el modelo de gasolina y ofrece una autonomía de 600 km. ¿Será suficiente para triunfar?
El precio base del Porsche Macan eléctrico para nuestro país es 85.382 euros, pero sumando todas las opciones disponibles en las versiones más tope de gama podría alcanzar fácilmente los 150.000 euros. Su importancia es vital para una marca como Porsche, que se veía obligada a cancelar las ventas de su actual Macan esta primavera por problemas relacionadas con la ciberseguridad del vehículo.