Renault
La firma del rombo aspiraba a lograr una cotización de 10.000 millones de euros para su nueva división; sin embargo, en los últimos meses todo apuntaba a que se quedaría por debajo de los 5.000 millones de euros. A finales del año pasado la compañía ya advirtió de que, si su valoración era demasiado baja, se cancelaría la operación, que es exactamente lo que ha terminado ocurriendo.
La lenta evolución de las ventas de coches eléctricos y la incertidumbre política en Estados Unidos y Europa parecen haber llevado al sector del coche a un impasse. Algunos analistas señalan que su crecimiento prácticamente se estancará en 2024, un panorama poco halagüeño que habría motivado a Renault a ser más conservadora.
Renault 5 Prototype y Renault 4EVer Trophy
Ampere reducirá los costes de la próxima generación de coches eléctricos de Renault en un 40%
Además, también realizará desarrollos para Mitsubishi, Nissan y probablemente Volkswagen. A pesar de haber abortado la operación de salida a bolsa, las dos marcas japonesas mantendrán su inversión en Ampere. No está tan claro si Qualcomm seguirá sus pasos, ya que Renault todavía se encuentra negociando con el gigante tecnológico.
El objetivo de Ampere es alcanzar la paridad de precios entre eléctricos y térmicos antes que sus principales rivales, algo que logrará reduciendo los costes de desarrollo y producción de su próxima generación de modelos (2027-2028) en aproximadamente un 40%. La fortaleza de la joven unidad radica, según sus dirigentes, en que combina la agilidad de una startup con la experiencia y la escala de un fabricante tradicional.