Hace tres años y medio, Pagani presentó el Imola, una versión muy exclusiva y potente para rendir un tributo al legendario circuito italiano. Desde entonces, la marca de Horacio Pagani ha trabajado para llevar elevar aún más la exclusividad de este superdeportivo, combinando la experiencia al aire libre con la sofisticada tecnología del Huayra roadster BC (prueba). El resultado es este Pagani Imola roadster.
Como su nombre indica, estamos ante la versión descapotable del Pagani Imola, inspirado en el legado de algunos de los modelos más prestacionales de la firma. La producción está limitada a sólo ocho unidades y, aunque Pagani se reserva el precio para los clientes, estamos seguros de que superará los cinco millones de euros de partida, antes de impuestos, de la versión cerrada.
Pagani Imola Roadster, 850 CV de pura exclusividad para ocho afortunados
Con respecto al Imola coupé, el Roadster no sólo varía estéticamente al prescindir de techo, sino que es también más potente. Su V12 de 6.0 litros de origen Mercedes-AMG declara 850 CV y 1.100 Nm de par. Va asociado a una transmisión secuencial Xtrac de siete velocidades ajustada por Pagani. Anuncia una velocidad punta de 350 km/h.
Como resultado de este aumento de potencia, la marca italiana ha tenido que modificar la carrocería para gestionar las mayores necesidades de refrigeración. Para ello, ha ampliado las tomas de aire delanteras y ha añadido salidas para el aire caliente ocultas a lo largo de la carrocería, en lugares como el paso de rueda y el lateral del parachoques.
Una aerodinámica muy trabajada
Estos elementos contribuyen a mejorar el rendimiento aerodinámico. En concreto, las salidas de los pasos de rueda ayudan a reducir la presión bajo el frontal, aumentando la estabilidad y enviando aire a los elementos aerodinámicos traseros. Del mismo modo, los nuevos pilotos traseros con rejillas de ventilación extraen el calor de los pasos de rueda, refrigerando los frenos y generando carga aerodinámica sobre las ruedas, para un mejor agarre.
Como colofón, una enorme toma de aire sobresale por encima de los asientos para suministrar aire al motor. Para aprovechar toda la potencia del Imola Roadster, Pagani ha añadido cuatro flaps muy sofisticados que proporcionan asistencia aerodinámica activa. Mientras tanto, la suspensión inteligente ayuda a reducir la inclinación y el balanceo para ofrecer un rendimiento de conducción similar al de un coche de carreras.
Según Pagani, todas y cada una de las líneas del coche se han diseñado con el objetivo de proporcionar a los conductores 600 kg de carga aerodinámica a 280 km/h. El Imola Roadster es capaz de generar hasta 2,2 G de fuerza lateral y otras 2,2 G de fuerza de frenado.
Todos esos elementos para conseguir el mejor rendimiento aerodinámico suponen añadir peso, pero Pagani lo ha contrarrestado añadiendo un chasis fabricado con Carbo-Titanium HP62-G2 y Carbo-Triax HP62, así como pintura Acquarello Light, que reduce 5 kg de peso. Con todo, el peso en la báscula es de sólo 1.260 kg.
