Es el tercer modelo del argentino Horacio Pagani. Opina Gilles Pagani, en exclusiva para Motor1.
Desde Módena (Italia) – Tuve la suerte de ser una de las primeras personas en manejar el nuevo Pagani Utopia, por fuera del equipo de trabajo de Pagani Automobili. Como es sabido, por haber trabajado en la compañía hace un tiempo y mi relación familiar (ver primera nota), a veces tengo acceso a las novedades de la marca antes que el resto.
El Utopia es el tercer modelo del Tío Horacio, después de los geniales Zonda y Huayra. El nuevo modelo lo manejé en su etapa de prototipo el año pasado en Italia y ahora tuve la oportunidad de probar el primer modelo de producción: era el primer Utopia de producción con caja manual. Recordemos que con este nuevo Pagani existe la posibilidad de optar por caja manual (X-Trac, de siete velocidades) o automática (X-Trac, de siete marchas). El motor es el mismo en todos los casos: un Pagani V12, desarrollado por Mercedes-AMG especialmente para este auto.
El recorrido fue el habitual en la empresa: viajar de una fábrica a la otra para buscar cosas, así que aproveché y lo llevé de acompañante a mi amigo Jorge Gómez (leer más). Imagínense lo que nos divertimos durante el viaje. En otra ocasión lo manejé para que viajara la esposa de mi primo Christopher hasta el lugar de su casamiento. Y además lo manejé un día completo en el Autódromo de Módena.
Antes de avanzar con el nuevo Utopia, vamos a hacer una pequeña reseña de los anteriores Pagani. Con excepción del nuevo Huayra R, manejé el Zonda y el Huayra en todas sus versiones, evoluciones y series limitadas. Son dos modelos hermosos, proyectos muy importantes para la empresa, pero también muy diferentes. El Zonda es un auto con mucha personalidad: caja manual (hasta el modelo Zonda F), motor aspirado y apertura de puertas de forma tradicional. El Huayra es más espectacular: caja automatica, motor turbo y apertura de puertas tipo “alas de gaviota”. Diferentes soluciones, para dos autos increíbles de manejar.
POR FUERA
El Pagani Utopía es un auto atemporal por su diseño, con una línea súper limpia. Es muy diferente al Zonda (un hypercar con alerones, muy parecido a un sport prototipo) y al Huayra (que siempre buscó transmitir las sensaciones de un avión en despegue, con sus cuatro flaps móviles). El Utopia sólo cuenta con los dos flaps móviles en su parte posterior, que casi ni se notan al manejar. Es un auto que, desde el momento en que lo vi, me enamoró por completo. Me gusta que se haya vuelto a poner el aro redondo alrededor de los cuatro escapes, como tenía el Zonda. Otro detalle lindo es que los tres modelos abren las puertas de forma diferentes. En el caso del Utopia, son puertas del tipo “diedrales” (leer historia).
POR DENTRO
La cabina del Utopia tiene un mix analógico y digital que es fabuloso. Sus componentes son de carbonotitanio y carbono, con piezas mecanizada que parten todas de un mismo bloque de material y cuero. Se puede decir que es una obra de arte. Además, todo está donde tiene que estar, de forma súper intuitiva: no tiene mil botones que no sabés para qué sirven o una pantalla gigante que se vuelve fastidiosa al manejar. Me encantó la musiquita que se escucha cuando te subís al auto (eso me parece que no lo podía contar, já). Más que compararlo con el Zonda o el Huayra, diría que se tomó lo mejor de ambos y se logró algo perfecto con el nuevo Utopia.
SEGURIDAD
El Utopia tiene más modos de controles de tracción y de estabilidad que los modelos anteriores. Si bien el huayra ya contaba con muchos elementos de seguridad -a diferencia del Zonda, que tiene un botoncito al lado de la palanca de cambios para desconectar todo- en el Utopia hay un modo de manejo Sport que deja cruzar el auto en derrape hasta 25 grados y lo mantiene un buen rato sin dificultad. Ese Modo Drift (¿podríamos llamarlo así?) no recuerdo que haya estado en alguno de los Huayra. Más allá de eso, cuando yo manejo, todos los controles electrónicos -por naturaleza- tiendo a dejarlos al mínimo posible de su activación.
MOTOR y TRANSMISIÓN
Técnicamente, el Utopia sería un deportivo más similar al Huayra, por el hecho de que tiene un V12 6.0 bi-turbonafterode 6 litros, con 864 cv de potencia y 1.100 Nm de torque. Es un desarrollo exclusivo de Mercedes-AMG para Pagani Automobili. Lo bueno es que Horacio quiso seguir usando motores V12. Como conté, existe la posibilidad de optar por caja manual (X-Trac, de siete velocidades) o automática (X-Trac, de siete marchas). La unidad que más tiempo manejé era con caja manual, excelente.
COMPORTAMIENTO
Esa es la llave para ponerlo en marcha. El Utopia se comporta tan bien que habría que preguntarle al auto qué le pareció mi manejo. Es increíble el torque que tiene el motor: puse la séptima yendo a 60 km/h y el auto siguió avanzando de manera suave. El Zonda recuerdo que hacía algo parecido, pero el Utopia es aún mejor.
Pese a la potencia que tiene, se maneja como un auto normal. Obviamente, no es un auto para ir a hacer los mandados, pero lo podría manejar cualquier persona. Ahora, este es el punto donde hay que aclarar esto: no es lo mismo manejarlo que acelerarlo a fondo. No cualquier persona puede hacer eso. Maneje la versión manual y, si bien aún está en fase de desarrollo, la sensación es muy linda. Para manejar rápido, sin embargo, me gustan más las cajas automáticas, sobre todo esta de X-Trac, porque al nivel que han llegado técnicamente para usar en pista sos siempre mucho más rápido con automática. Pese a ello, hoy los clientes Pagani casi todos están eligiendo el Utopia con caja manual.
CONCLUSIÓN
Pagani Automobili apunta siempre a hacer autos exclusivos para clientes exclusivos: esa fusión entre arte y diseño, como decía Leonardo Da Vinci, convirtieron al auto en una obra maestra: el hecho de que pueda ser tan personalizado hace que cada cliente se sienta muy identificado con su auto.
Ahora, ¿con cuál me quedaría? ¿Zonda, Huayra o Utopia? Si fuera un torneo, creo que el Utopia sacaría el mayor puntaje en seguridad, mecánica, diseño e interior. Sin embargo, después recuerdo las sensaciones que transmiten los Huayra BC Roadster, el Zonda Cinque, las versiones R y pienso… ¡los quiero a todos!
G.P.
Galería: Pagani Utopia – Gilles Pagani
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