mazda mx-30
Para lograr ese objetivo, Mazda estableció un plan compuesto por tres fases que le permitirá abordar la electrificación de manera flexible, dejando entrever que no apuesta todo al coche eléctrico, al menos de momento.
Prueba de ello es que los objetivos que ha establecido son provisionales y no será hasta la tercera fase del plan cuando la marca considerará invertir en producción de baterías, una fecha que se antoja tardía en base a cómo la competencia está afrontando este reto.
En la segunda presentará un nuevo concepto de sistema híbrido y, en China, que es un mercado plenamente abierto a la tecnología eléctrica, lanzará coches eléctricos específicos. También han anunciado coches eléctricos para el resto de mercados, pero de diseño global.
En la tercera fase la marca se centrará en el lanzamiento de coches 100 % eléctricos y no será hasta entonces cuando considere, en base a las circunstancias del mercado, invertir en la producción de baterías.
Más a largo plazo, aspira a lograr la neutralidad de carbono para 2050, mientras que de manera provisional se ha propuesto hacer que todas sus fábricas sean neutrales en carbono para 2035.