A principios de 2022, el Tesla Model S dejó de estar disponible en el mercado europeo a la espera de las nuevas actualizaciones que ha recibido la berlina eléctrica de referencia. En este tiempo, hemos visto nacer modelos rivales que no le pondrán las cosas nada sencillas al americano. Tras haber lanzado primero las versiones Plaid, finalmente aterrizan las versiones de acceso y gran autonomía en España. A priori, el precio parece ser la peor de sus cualidades.
Hasta ahora no era posible configurar el Model S más básico que se va a vender en España, tan sólo estaba disponible la unidad Plaid, con sus 1.020 caballos de potencia. En este caso, al menos por el momento, Tesla no informa de la potencia de salida de la versión más económica, aunque sí anuncia un sistema de motor dual con tracción total. Por supuesto, se pierden prestaciones en aras de conseguir un mayor rango de autonomía. El 0 a 100 km/h es de 3,2 segundos, 1,1 segundos más lento que el Model S Plaid.
El precio del Model S de acceso resulta excesivamente alto si tenemos en cuenta el precio de rivales similares.
Por último, y no menos importante, el catálogo de extras se completa con los sistemas de Piloto automático mejorado y Capacidad de conducción autónoma total. Una denominación que puede tener los días contados tras el fallo de un juez en el Estado de California, Estados Unidos, en el que impide a Tesla vender su programa de asistencia a la conducción como un paquete de conducción autónoma total. Europa, por el momento, no se ha pronunciado al respecto, aunque el comportamiento de dicho paquete se corresponde con un nivel 2 de conducción autónoma.
El precio de salida del Tesla Model S de acceso es de 114.990 euros, 25.000 euros menos que el Plaid. Está claro que su tarifa no va a ser el principal argumento de venta. En el mercado vemos opciones similares por autonomía, como el ya mencionado EQE, por menos dinero. La berlina alemana ofrece 633 kilómetros de autonomía por un precio de salida de 77.576 euros. Es decir, es 37.414 euros más barata que el Model S. Una diferencia significativa que puede suponer un grave problema para las ventas. El plazo de entrega fijado por Tesla es prácticamente inmediato, estimando una horquilla de tiempo entre enero y marzo.