Apenas unos días después de mejorar las condiciones de la suscripción a su red de supercargadores, Tesla ha vuelto a bajar los precios… pero esta vez el de la energía, con lo que todos los conductores (propietarios o no de uno de los coches de Elon Musk) se beneficiarán esta vez de ello.
La aplicación de Tesla (a la que hay que estar suscrito para acceder a su red de recarga) ya muestra los nuevos precios del kilowatio/hora, que son sustancialmente más bajos a los de la semana pasada, en especial para los que estén suscritos.
Porque ahora el kWh está entre 0,35 y 0,39 euros para los afiliados (clientes de Tesla o de otras marcas que utilizan con frecuencias sus superchargers) y entre 0,46 y 0,51 para los no afiliados (es decir, los clientes ocasionales de la red de Tesla que no tienen un vehículo de la marca americana).
Hablamos, por tanto, de una rebaja de 0,06 euros en el primer caso y 0,09 en el segundo. Esta bajada era una antigua demanda de los usuarios, que en los últimos tiempos sólo habían sufrido subidas en las tarifas.
Lo que no cambia es el precio de la penalización por inactividad (la ‘multa’ que paga el usuario que deje su coche enchufado después de terminar la recarga) que sigue siendo de un euro por cada minuto que se ocupe el cargador.
