El Autopilot de Tesla se ha convertido en un elemento fundamental para muchos clientes. Un avanzado sistema de asistencia a la conducción, que combinado con la atención del conductor, hace que el trayecto sea más seguro y cómodo. Algo que ha comprobado un conductor de un Tesla Model X en Suecia, que se quedó dormido a los mandos de su coche durante varios kilómetros, y que ha tenido que ser despertado por la policía.
Después de unos minutos esperando que se cambiase de carril, decidió colocarse al lado derecho del Model X, y para su sorpresa, vio como el otro conductor se había quedado dormido, y con el Autopilot conectado.
A la vista de la situación, este decidió colocarse detrás del Model X, encender las luces de emergencia para avisar al resto de vehículos, y avisó a la policía.
Después de unos minutos, no se indica cuánto tiempo duró la «persecución», el conductor del Model X despertó bruscamente, y giró inesperadamente el volante casi chocando con el coche de la policía, que tuvo que esquivarlo.
En total se estima que el suceso duró como mínimo cuatro kilómetros, aunque no se sabe cuánto tiempo llevaba el usuario durmiendo antes de ser detectado.
Finalmente, el conductor ha sido sentenciado por comportamiento negligente en el tráfico, lo que puede conllevar hasta dos años de cárcel, pérdida del carné, y una fuerte multa.
La cuestión es que muchos se preguntan qué ha fallado en este caso. Y es que los modelos de Tesla cuentan con un sistema de seguridad que obliga a llevar las manos en el volante en todo momento. En caso de no hacerlo durante unos segundos, el vehículo comienza a enviar avisos visuales y sonoros al conductor.
En caso de que no reaccione, el coche comienza a reducir la velocidad y enciende los cuatro intermitentes, hasta terminar por detener el vehículo totalmente.
Pero en el mercado hay accesorios que permiten engañar al sistema, y simular que llevamos las manos en el volante constantemente.
Ante esto, Tesla ha lanzado actualizaciones que detectan sistemas que engañan a los controles, y otros que monitorizan el nivel de atención del conductor a la carretera, incluso cuando lleva las manos en el volante. Esto supone desde avisos sonoros y visuales, la desconexión temporal del sistema, hasta una anulación total del Autopilot si el conductor es pillado hasta cinco veces incumpliendo las normas.
Una medida de seguridad algo pírrica, ya que utiliza la cámara situada sobre el espejo retrovisor, y que puede ser inutilizada simplemente tapando esa cámara con una pegatina.
