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El Tesla Model S y Model X siguen perdiendo ventas. ¿La solución? Menos prestaciones, menor precio

La marca estadounidense, que ha conseguido que uno de sus modelos sea el más vendido del mundo en 2022, quiere potenciar las ventas de sus modelos superiores.

El éxito del Tesla Model 3 y el Model Y es incontestable. De hecho, el Tesla Model 3 se convirtió en el coche más vendido del mundo en el año 2022. El problema de que estos dos modelos sigan siendo los modelos más populares de la marca es que los otros modelos de Tesla, más caros y que ofrecen más rentabilidad, apenas se venden.

Hablamos del Tesla Model S, por el que se dio a conocer la marca estadounidense, y el Model X. Ambos modelos se han visto arrastrados por el éxito de los modelos más económicos de la marca y han encadenado varios años con una sustancial bajada de ventas. De hecho, mientras el Model 3 y el Model Y han registrado 1.247.146 unidades vendidas el año 2022, del Model S y el Model X solo han habido 66.705 unidades en el mismo periodo de tiempo.
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¿Están en peligro?

Desde luego, no es nada halagüeño que estos dos modelos de Tesla no consigan seguir en el camino de éxito de los otros dos. ¿Significa esto que los dos modelos con menos ventas están en peligro? Por el momento, no, pero Tesla ha tenido que hacer algún movimiento para conseguir que las ventas de esos dos coches remonten y ha tomado medidas drásticas.

Estas pasan, claro, por aplicar importantes descuentos en los precios de los mismos. Un Tesla Model S tenía un precio que arrancaba en 88.490 dólares en el mercado estadounidense, mientras que el Model X arrancaba con 98.450 dólares. Desde este mes, estos precios se han reducido 10.000 dólares, lo que al cambio significa 9.200 euros menos.

Así, el Model S se queda en 78.490 euros y el Model X arranca en 88.490 euros, un precio muy debajo de su precio original. Estamos hablando, ojo, de Estados Unidos, así que en Europa no se ha comenzado a aplicar. Pero esta reducción viene acompañada por una reducción de las capacidades de ambos modelos.

En concreto, se ha limitado la capacidad de la batería, algo que lógicamente afecta a la autonomía. Esta limitación no se realiza cambiando la batería, sino que se efectúa a través de un software específico. La autonomía se ha quedado en 515 kilómetros en el caso del Model S, con una reducción de 136 kilómetros respecto a la versión de entrada. En el Model X, la autonomía queda en 433 kilómetros, 127 kilómetros por debajo de la versión de acceso.

Estas nuevas variantes reciben la denominación de Standard Range y por ahora, su venta con descuento solo se aplica en Estados Unidos. No podemos descartar que esta medida llegue también a Europa, así que vamos a aesta atentos a las noticias que surjan de la compañía a este respecto.

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