Uno de gasolina y enchufable, el otro sólo diésel, pero el Jeep Wrangler y el X K2 comparten puro ADN offroad: el chasis de largueros.
Los mejores años de los vehículos todoterreno ya pasaron, pero sabemos que a los lectores de Motor1, les siguen gustando bastante. Aunque, cada vez son menos los fabricantes que tienen en su catálogo modelos nacidos para el off-road, con chasis de largueros para no temer ni los senderos más complicados. Vehículos como el Jeep Wrangler, descendiente directo del Willys nacido durante la II Guerra Mundial tiene un nombre que siempre irá relacionado con la palabra todoterreno, con formas evolucionadas a lo largo de los años pero nunca distorsionadas y con la tracción a las cuatro ruedas.
Otro coche que sigue una idea parecida es la del X K2, el último en llegar a la galaxia del Grupo DR y que deriva de un modelo BAIC, el Bejing BJ40 Plus. Sin embargo, los orígenes orientales no deben engañarnos: también en este caso se trata de un vehículo especializado en el uso todoterreno.
Ahora, el Jeep Wrangler y el X K2 se enfrentan en un nuevo desafío, ¿Quién ganará?
Exterior
El Jeep Wrangler se reconoce desde lejos. La parrilla con las siete ranuras, los guardabarros que emergen de los volúmenes de la carrocería, las formas cuadradas o la rueda de repuesto en la parte trasera. Siempre ha sido y siempre será así. Un diseño que ha marcado la pauta y sigue la función de ser ágil y eficaz donde acaba el asfalto.
| Modelo | Longitud | Anchura | Altura | Distancia entre ejes | Ángulos |
| Jeep Wrangler | 4,88 metros | 1,89 metros | 1,83 metros | 3 metros | Ataque: 36°Salida: 31,4° Ventral: 20,8° |
| X K2 | 4,64 metros | 1,92 metros | 1,87 metros | 2,74 metros | Ataque: 37°Salida: 31° Ventral: n.d. |
Jeep Wrangler
X K2
Interior
En el interior del Jeep Wrangler también prima la funcionalidad. Las líneas son sencillas y rectas, pero no se renuncia a la tecnología con una pantalla central de 12,3″ para el sistema de infoentretenimiento, compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Debajo hay numerosos botones físicos para gestionar el climatizador y los distintos programas de conducción, incluido el bloqueo de diferenciales. El túnel central, por su parte, alberga la palanca de cambios. El espacio también es bueno en las plazas traseras y el maletero ofrece entre 533 y 1.044 litros de capacidad.
Jeep Wrangler, el interior
En cambio, la distribución del X K2 es diferente, más ‘clásica’, con un monitor de infoentretenimiento (también de 12,3″) acompañado por la instrumentación digital. El túnel central es mucho más alto que el del Wrangler y recuerda mucho al mundo Mercedes-Benz.
A pesar de sus dimensiones mucho más reducidas en comparación con su competidor, el X K2 también ofrece un buen espacio en la parte trasera y en el maletero, al menos en lo que se refiere a la capacidad mínima de 532 litros, mientras que abatiendo los respaldos traseros se llega a los 965 litros.
X K2, el interior
| Modelo | Instrumentación digital | Monitor central | Capacidad del maletero |
| Jeep Wrangler | n.d. | 12,3″ | 533 – 1.044 litros |
| X K2 | 12,3″ | 12,3″ | 532 – 965 litros |
Motores
De hecho, el americano confía exclusivamente en la cadena cinemática enchufable 4xe con 380 CV, resultado de la combinación del 2.0 de cuatro cilindros de gasolina y dos motores eléctricos. Naturalmente, la tracción es siempre total, como manda la tradición.
El X K2, por su parte, está propulsado por un 2.0 diésel de 162 CV y 400 Nm de par, acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades. Por supuesto, cuenta con tracción a las cuatro ruedas, a la que se recurre para intervenir en las situaciones más difíciles, mientras que la versión más básica, solo cuenta con tracción a las ruedas traseras.
Jeep Wrangler
X K2
Precios
La gama del Jeep Wrangler es variada e incluye diferentes versiones con precios que parten de 85.950 euros para el Sahara y 88.450 para el Rubicon. El X K2, por su parte, no está disponible actualmente en España, pero su precio en Italia está disponible en un único acabado ‘full-option’ con precios a partir de 54.500 euros. ¿Te gustaría que llegase a España?
