Entre los proyectos que preparaba Fiat para esta temporada, se sabía que los estilistas estaban trabajando en una versión propia del cuadriciclo eléctrico de Stellantis.
Pero para sorpresa general, a la vista de su primera aparición, el nuevo Topolino no retoma la estética de su ya lejano antecesor, sino que recrea la peculiar carrocería simétrica original del Ami dotándola de algunos rasgos tradicionales y peculiares de la marca turinesa.
Para empezar, el frontal del Topolino reproduce con sus faros y a una escala más reducida la mirada inconfundible del 500. Y en general exhibe un aire muy retro con unos parachoques plateados a la antigua usanza y embellecedores de rueda también cromados. Y, en ausencia de puertas, unos artesanales cordeles que cierran el acceso a los dos asientos disponibles en su interior.
Apodo del primer Fiat 500
Destinado a promover la movilidad eléctrica, el nuevo Topolino recupera el apodo de un mítico modelo de 1936 que revolucionó el transporte de la época. Y no era otro que el primero de los 500 en la larga historia que este modelo ha protagonizado hasta nuestros días.
Por ahora, Fiat no ha comunicado las características técnicas del Topolino. Pero es más que presumible que herede las mismas de sus congéneres de Citroën y Opel, con un pequeño motor eléctrico de 8,2 CV. Está alimentado por una batería de 5,5 kWh que les otorga una autonomía máxima de 75 kilómetros (WLTP).