Todos los fabricantes cuentan con planes para, poco a poco, electrificar sus catálogos. La tendencia general es coger modelos de combustión y transformarlos a eléctricos, por un lado; o crear modelos nuevos que desde cero están alimentados con baterías.
Sin embargo, hay una marca que puede que aplique una estrategia totalmente contraria. Es decir, coger un modelo rediseñado para ser eléctrico y convertirlo, de nuevo, a combustión. Más precisamente, a una versión microhíbrida.
Las últimas informaciones publicadas por Il Corriere della Sera y Automotive News hablarían de una posible transformación del modelo eléctrico hacia la hibridación ligera, al contrario que la tendencia general.
Cumplir con las normas de la UE
Esta decisión todavía no ha sido confirmada por Fiat, pero hay varias señales que indicarían lo acertado de esta estrategia. Por un lado, el Fiat 500 híbrido no cumple con los estándares de la Unión Europa para ser comercializado a partir de julio y, por lo que parece, la decisión es no actualizar esta versión, como por ejemplo sí que se ha hecho con el Fiat Panda.
Pero las ventas de los coches eléctricos todavía no han alcanzado, en general, niveles rentables. Hablando del Fiat 500e, la situación es la misma que la del mercado automovilístico, con la diferencia de que la versión de combustión sí que acumula buenas cifras de ventas.
Un Fiat 500 híbrido sobre la base del eléctrico
La plataforma eléctrica del 500 no es la misma que equipan otros coches de Stellantis y ya se confirmó con su estreno que soporta otros tipos de motor. En aquel momento, Fiat quiso centrarse solo en la electrificación, pero, ante el panorama al que se enfrenta la marca, es posible que se haya reconsiderado esta decisión.
A falta de que Fiat confirme o no este nuevo Fiat 500 híbrido, muchas voces apuntan a que podría equipar el motor híbrido que ya lucen algunos modelos del grupo como el Jeep Avenger o el propio Fiat 600, de 100 CV.