La historia de Fiat con España se remonta bastante más atrás que el comienzo de la producción del Dobló en la planta de Stellantis hace relativamente poco. La marca italiana está vinculada con el país desde principios del siglo XX. El primero modelo de la compañía que se fabricó aquí fue el Fiat Hispano 514.
Fiat Hispania comenzó su andadura en el mercado español en 1919, abriendo su primer concesionario tan solo dos años después, en 1921, en la Gran Vía de Madrid.
En 1931, Hispano-Suiza decidió vender gran parte de su factoría de Guadalajara al Marqués de Pescara, propietario de la Fábrica Nacional de Automóviles quien, en apenas un mes vendió tanto la planta como el uso de la marca ‘Hispano’ a Fiat.
Al ponerse en marcha la empresa, la fábrica recibía componentes desde Italia, pero aumentaría la producción nacional hasta suponer el 80%. Además, de los 600 empleados iniciales, el objetivo era hacer crecer la plantilla hasta los 3.000.
El primero modelo en salir de la factoría fue el Fiat 514 “Hispano”, del que ya se habían ensamblado las primeras 35 unidades antes de que llegara el verano.
Aunque el plan parecía sólido, la proclamación de la II República y los efectos de la Gran Depresión trajeron un periodo de inestabilidad económica. La peseta se devaluó, aumentaron los aranceles y todo ello hizo que, con cada 514 Hispano fabricado, Fiat perdiera unas 1.500 pesetas de la época.
Debido a esta situación insostenible, en 1935, 4 años y alrededor de 300 coches fabricados después, Fiat volvió a vender las instalaciones a su propietario inicial, Hispano-Suiza.