- La marca Ampere podría ser totalmente independiente a Renault
- El nacimiento de Ampere: Una nueva era 100% eléctrica
- Modelos y estrategias a futuro
- Incertidumbres y Oportunidades de Inversión
La marca Ampere podría ser totalmente independiente a Renault
Renault está preparando algo grande. A principios de 2021, bajo la dirección de su CEO, Luca de Meo, la marca francesa lanzó una hoja de ruta ambiciosa que detalla sus planes para dominar el futuro del automovilismo.
El nacimiento de Ampere: Una nueva era 100% eléctrica
Fundada en otoño de 2022, Ampere es más que un subconjunto de Renault; es una marca propia con un enfoque pionero. Es “el primer actor puramente eléctrico y de software nacido de la disrupción de un fabricante de automóviles tradicional”, según afirma la compañía. Esta nueva entidad, que en principio funcionaba de forma autónoma dentro de Renault, está a punto de independizarse.
Ampere no llega solo. La compañía ha establecido alianzas estratégicas con gigantes tecnológicos como Google y Qualcomm Technologies.
Modelos y estrategias a futuro
En cuanto a su oferta de vehículos, Ampere no es menos ambicioso. La marca tiene como objetivo lanzar seis modelos de aquí a 2030, muchos de los cuales ya nos resultan familiares, como el Megane E-Tech y las nuevas generaciones del Scenic, Renault 5 y Renault 4. Además, como es lógico, estos vehículos vendrán adornados con el famoso diamante de Renault.
La dirección de Ampere se ha trazado metas altas, con la expectativa de vender un millón de vehículos eléctricos al año para 2030. Además, planean «desarrollar coches en torno al software», siguiendo el modelo de Tesla.
Incertidumbres y Oportunidades de Inversión
No obstante, hay una chispa de optimismo. La separación de Ampere podría ofrecer una oportunidad para Nissan, socio histórico de Renault, que se ha comprometido a invertir hasta 600 millones de euros en la nueva marca. Todo dependerá de la valoración de Ampere en su salida a Bolsa, prevista para la primavera de 2024.
Ampere parece estar en camino de transformar el futuro del transporte eléctrico, y quizás, redefinir lo que conocemos como un fabricante de automóviles en el siglo XXI. Con su enfoque en la tecnología y una estrategia audaz, solo el tiempo dirá si esta nueva apuesta de Renault rendirá los frutos esperados.