- Chevrolet Aerovette
- Ford GT70
- BMW Nazca M12
- Volkswagen W12
- Mercedes-Benz C112 Concept
- Cadillac Sixteen
- Audi AVUS quattro Concept, otro de los prototipos de superdeportivos que no llegaron a producción
- Maybach Exelero
- Maserati Birdcage
- Lotus Esprit
Nos encantan los prototipos, porque anticipan lo que veremos dentro de unos años en el mercado. La historia del automóvil está llena de ellos. Algunos llegaron a la cadena de montaje y otros no, ya sea por falta de inversión o porque no era viable por razones de diseño o ingeniería. Nosotros hemos reunido diez prototipos de superdeportivos que no llegaron a producción y nos hubiera encantado.
Chevrolet Aerovette
El Corvette C8 fue el primer en montar un motor central, pero antes ya lo hizo el Chevrolet Aerovette en los años 60. Diseñado por Zora Arkus-Duntov, montaba dos motores rotativos que desarrollaban 426 CV.
Sin embargo, el director general de Chevrolet, John DeLorean, decidió guardar el proyecto en un cajón por razones de coste. Más tarde, en 1970, lo rescató para responder al De Tomaso Pantera, pero nunca llegaría a la cadena de montaje.
Ford GT70
Tras el éxito histórico de Ford en Le Mans con el GT40, proyectó un nuevo coche, esta vez de rallyes, conocido como GT70. La compañía barajó entre instalar el motor de cuatro cilindros y 1.6 litros tomado de un Escort RS o el V6 del Capri RS2600. Al final, optó por el motor más pequeño por su centro de gravedad más bajo en el chasis.
BMW Nazca M12
Otro de los prototipos de superdeportivo que no llegaron a producción, pero nos hubiera encantado, sin lugar a dudas, es el BMW Nazca 12.
Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra a principios de los 90, tenía un chasis de carbono y, como curiosidad, las ventanillas se abrían hacia arriba, como dos alas. Tenía un 5.0 V12 de 300 CV para sus 1.100 kg, y su coeficiente aerodinámico se quedaba en tan solo 0,26 Cx.
Volkswagen W12
No podemos hablar de prototipos de superdeportivos y no mencionar el Volkswagen W12. Posiblemente, de toda la lista sea uno de los que más hubiese gustado a la mayoría de los aficionados al motor.
Era una época en la que Volkswagen tiraba la casa por la ventana y realizó tres prototipos geniales: el W12 Syncro, el W12 Roadster y el Volkswagen W12 Nardò, todos con un motor de 12 cilindros en disposición W y 5.6 litros que desarrollaban 420 CV, aunque el Nardò llegó hasta los 600 CV.
Hacía el 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 357 km/h. Por desgracia, la marca alemana creyó que no era buena idea, pero el W12 sirvió de punto de partida para el Veyron.
Mercedes-Benz C112 Concept
En 1991, la firma de la estrella presentó el Mercedes-Benz C112 Concept, un prototipo de superdeportivo con un motor 6.0 V12 en posición central trasera. Sin embargo, lo que realmente llamaba la atención en este coche era su tecnología, ya que adelantó avances que se aparecieron más tarde en otros coches, como el ABS, el control de crucero o un sistema de suspensión activa electromecánica.
Cadillac Sixteen
El Cadillac Sixteen tenía un espectacular V16 de 13.6 litros bajo su enorme capó que producía más de 1.000 CV, enviados a las ruedas traseras mediante una caja de cambios automática. El motor tenía una función que permitía desconectar 12 cilindros cuando circulaba a velocidad de crucero, lo que permitía ahorrar unos 14 litros cada 100 km, según estimaciones de la compañía.
En un principio, se esperaba que Cadillac se atreviera a lanzar una pequeña tirada, pero el enorme coste del propulsor lo evitó.
Audi AVUS quattro Concept, otro de los prototipos de superdeportivos que no llegaron a producción
El Audi AVUS quattro Concept fue la estrella de la marca de los cuatro aros en el Salón de Tokio de 1991. Este (pruebas) superdeportivo adelantaba la carrocería de aluminio del Audi A8 de 1994, que se convertiría en el primer coche de serie construido en este material.
Tenía un motor central W12 de 6.0 litros que desarrollaba algo más de 500 CV, una arquitectura mecánica que montaría en 2001 el A8 de principios de siglo.
Maybach Exelero
Otro de los prototipos de superdeportivo que nos hubiera gustado ver hecho realidad es el Maybach Exelero. Se creó específicamente para superar los 350 km/h. Así se lo pidió el fabricante de neumáticos Fulda a Daimler, ya que necesitaba un vehículo para probar sus últimos neumáticos de alto rendimiento.
El resultado fue un prototipo con un V12 biturbo de 5.9 litros, el mismo motor utilizado en los sedanes Maybach, pero preparado para producir 700 CV. Pasaba de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y superaba los 350 km/h.
Maserati Birdcage
Para celebrar su 75º aniversario, la marca del tridente decidió hacer el Maserati Birdcage, un espectacular prototipo diseñado por Pininfarina, llamado así en honor a uno de los nombres más icónicos de la historia de la compañía, al Tipo 61.
Estaba basado en el Maserati MC12, con un motor V12 de 6.0 litros derivado del Ferrari Enzo, pero con 700 CV. Una de sus peculiaridades era el acceso al interior, levantando toda la estructura superior.
Lotus Esprit
Terminamos con el Lotus Esprit, un nombre que ya utilizó la marca británica en los años 70 y 80. Presentado en el Salón del Automóvil de París de 2010, tenía un motor V8 de 5.0 litros que entregaba 628 CV asociado a una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades.
Lotus tenía pensado lanzar el modelo al mercado, pero las pocas reservas llevaron al CEO de entonces, Dany Bahar, a tirar el proyecto y abandonar la compañía.
