El Toyota Supra es todo un icono de los coches japoneses y un deportivo apreciado en todo el mundo. Su última versión cuenta con un diseño sensacional y mecánica de BMW, aunque muchos creen que se ha quedado lejos de la evolución natural que debería tener después de los años con el motor 2JZ-GTE.
Aquel Supra MK4 se convirtió en una leyenda por llevar un bloque extremadamente fiable y muy potenciable mediante diferentes modificaciones. Su sucesor, sin embargo, cuenta con una versión de 4 cilindros en línea turbo de 2,0 litros con 258 CV y otro motor de 6 cilindros en línea turbo de 3,0 litros con 340 CV.
Esta última motorización es la más interesante y cuenta con la posibilidad de instalar una caja de cambios manual (Toyota sabe lo que nos gusta…), aunque teniendo en cuenta el salto de su principal rival de Nissan en los últimos años, quizá se sigue quedando algo corto.
El Toyota Supra GRMN tendría hasta 550 CV de potencia
Motor del BMW M4 CSL. BMS
El Nissan GT-R R34 desapareció en 2002 y dejó tras de sí a un gran motor RB20DETT con algo más de 300 CV en banco de potencia. Su reemplazo no llegó hasta 2007 con el Nissan GT-R R35 y un motor V6 VR38DETT biturbo de 3,8 litros y con hasta 600 CV y 652 Nm de par máximo en la edición Nismo de 2017.
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El nombre GRMN vendría dado por Gazoo Racing Meister of Nürburgring, según ha comentado la web japonesa Best Car. Un adiós definitivo a los Supra con motores de combustión, ya que en la sexta generación del querido deportivo podría pasar a ser eléctrico.
Sería de esperar además que el Supra A90 también recibiera, además del nuevo motor, una puesta a punto de chasis, suspensiones y una posible rebaja de peso con nuevos elementos en su interior de un toque mucho más deportivo.