Novitec Spofec lanzan un nuevo kit, el Overdose S, con destino para el Rolls-Royce Cullinan Black Badge para darle una imagen totalmente diferente y radical
El Rolls-Royce Cullinan ha supuesto un soplo de aire fresco para la marca inglesa, un SUV que sin duda ha conseguido atraer mayor clientes y consecuentemente aumentar las ventas al que, además, podemos hacer que tenga un aire más desenfadado, deportivo y juvenil si añadimos el paquete Black Badge, un tipo de personalización por parte de Rolls-Royce que ya consigue llevarse gran parte de las ventas en todos los modelos de su catálogo.
Spofec es la división dentro de Novitec que se encarga de dar una imagen mucho más radical y deportiva a los distintos modelos de Rolls-Royce, por lo que el Cullinan también se merece un hueco en el catálogo del preparador alemán. Para este modelo nos presentan el kit Overdose S, el cual no solo transforma sustancialmente la imagen de este SUV lujo sino que también lo hace en su rendimiento, consiguiendo que tanto lujo como deportividad puedan ir perfectamente de la mano.
Con esta presencia general, el Rolls-Royce Cullinan recibe también gracias al kit Overdose S un nuevo parachoques delantero, con un diseño sutil que no modifica en exceso su diseño original pero que resulta obvio que es distinto, con unas entradas de aire por debajo del grupo óptico ahora situadas en una posición más superior, dejando así la posibilidad de integrar luces diurnas LED por debajo de las mismas, además de pequeñas entradas de aire laterales. A esto tenemos que sumar los faldones laterales que sirven de lazo de unión con los pasos de rueda, los cuales albergan unas llantas de 24 pulgadas; mientras que en la zaga en nuevo parachoques también sirve para acentuar su nueva anchura, junto con pequeños detalles como el difusor con las salidas de escape integradas y el discreto alerón bajo la luna trasera.
Las modificaciones no terminan aquí porque el kit Overdose S también incluye modificaciones en su motor gracias a la introducción del unidad de control Spofec N-Tronic, con la que se incluyen nuevos mapas de encendido e inyección además de aumentar la presión del turbocompresor, lo que se traduce en que el bloque V12 biturbo de 6.700 CC que equipa de serie haya aumentado su potencia en 107 CV y 160 Nm más de par motor, registrando así ahora 707 CV y un par motor de 1.060 Nm que consigue que esta mole de 2,7 toneladas acelere hasta los 100 km/h en solo 4,6 segundos mientras que la velocidad máxima se limita electrónicamente a 250 km/h. El toque final lo pone el nuevo escape en acero inoxidable, el cual emite un rugido inigualable y que podrá regularse gracias a las válvulas electrónicas.
