La marca de motores para aviación Rolls-Royce apuesta ahora por un futuro de combustible bajo en carbono
Rolls-Royce, conocida por sus motores de aviones como los del Airbus A350 y Boeing 787, ha anunciado un cambio significativo en su estrategia de desarrollo. La empresa ha decidido vender su unidad de motores de aviones eléctricos para concentrarse en combustibles de aviación sostenibles (SAF, por sus siglas en inglés). Este movimiento marca una desviación de su anterior interés en la electrificación de la aviación.
La compañía busca posicionarse como una entidad de alto rendimiento, competitiva y resiliente, capaz de controlar y dar forma a su propio destino.
Innovación en Combustibles Sostenibles
Aunque Rolls-Royce se alejará del desarrollo de motores eléctricos para taxis aéreos y otras aeronaves pequeñas, la compañía planea centrarse en el desarrollo de motores que queman combustible de aviación tradicional, pero con una fuerte inversión en SAF. Estos combustibles de baja emisión son vistos como el camino a seguir para alcanzar los objetivos climáticos de cero emisiones netas en la aviación.
Los fondos obtenidos de la venta de su unidad eléctrica se invertirán en el motor UltraFan de próxima generación, un demostrador de tecnología de motores de aviación diseñado para consumir menos combustible. Este paso es parte del compromiso de Rolls-Royce de confirmar que todos sus motores en producción para aviones de larga distancia y jets de negocios sean compatibles con 100% SAF. Rolls-Royce tiene como objetivo alcanzar cero emisiones netas para 2050.
El cambio de Rolls-Royce hacia combustibles de aviación sostenibles refleja un reajuste estratégico en la industria aeronáutica, priorizando la rentabilidad y la sostenibilidad ambiental. Esta decisión subraya la importancia de SAF como una solución viable para un futuro de aviación más verde, mientras continúa la investigación en tecnologías alternativas como el hidrógeno.