El Rolls-Royce Phantom II de 1929 de Jason Momoa se ha convertido en coche eléctrico gracias a la transformación de Electrogenic.
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Jason Momoa es uno de los actores más populares del planeta gracias a su participación en la saga «Fast & Furious» y en su presencia en el universo DC interpretando a Aquaman. Lo que pocos sabían es que es un enamorado de uno de sus coches, el Rolls-Royce Phantom II de 1929, al que ha sometido a una cirugía de vanguardia para actualizarlo para los tiempos que corren.
La conversión a eléctrico más complicada
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Momoa compró el Rolls por una cantidad no revelada en una subasta durante el Festival de la Velocidad de Goodwood, en Inglaterra, y luego decidió hacer allí la conversión a vehículo eléctrico. El fundador y director ejecutivo de Electrogenic, Steve Drummond, ha remarcado la dificultad de la empresa: “sin duda la conversión a vehículo eléctrico de un coche clásico más compleja jamás realizada”.
Aunque los paquetes de baterías de los vehículos eléctricos son muy pesados, también lo son los viejos motores de Rolls-Royce. El motor de seis cilindros en línea de 7,7 litros del Phantom pesaba 750 kg, por lo que sustituirlo por un pack de baterías resultaba relativamente neutro en términos de peso. Tal y como está equipado, el Rolls tiene una autonomía de 240 km, con tres modos de conducción: Drive, Eco y Sport.
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El coche podría haberse equipado con nuevos frenos y otros componentes, pero Electrogenic quiso mantenerlo lo más original posible. Dado que el motor había desaparecido, tuvieron que encontrar nuevas formas de hacer que la lubricación del chasis y el sistema de frenado mecánico funcionaran como estaba previsto. Las palancas y los cables de freno originales se redirigieron y se mejoraron con un sistema hidráulico para mejorar la potencia de frenado.
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Cualquiera que haya conducido coches de los años 20 y 30 sabe que pueden ser difíciles de manejar, con una dirección muy pesada y cajas de cambios no sincronizadas que requieren un doble desembrague cuidadoso. Las simpáticas actualizaciones hacen que el coche de Momoa sea mucho más fácil de conducir. Electrogenic dice que es «un Phantom que funciona como los ingenieros de Rolls-Royce de hace un siglo habrían querido si hubieran tenido la tecnología«.