El Dodge Viper (prueba) es considerado por muchos el mejor superdeportivo americano de los ’90 y ’00. Este poderoso vehículo, con un V10 de más de 8.0 litros bajo el capó, fue uno de los coches de producción más potentes que podías comprar nuevo en Estados Unidos hace tres décadas. Sin embargo, aunque se presentó hace más de 30 años, aún hay datos curiosos que se revelan en la actualidad, como los faros delanteros del Dodge Viper de primera y segunda generación, que habían sido diseñados originalmente para BMW.
Este dato y otra información interesante acerca de ‘La víbora’ la encontrarás en el vídeo del canal de YouTube Four Eyes, quien tuvo la oportunidad de entrevistar a Roy Sjoberg, ingeniero jefe del equipo que desarrolló el primer Viper. Entre la diferente información que confirma Sjoberg en el vídeo (en inglés), destaca sin lugar a dudas el curioso origen de los faros delanteros del Viper.
¿Sabías que los faros del Dodge Viper fueron diseñados originalmente para BMW?
En ese momento, Chrysler estaba trabajando en el desarrollo del Viper y necesitaba unos faros delanteros. Esto llevó a la compañía americana a obtener de forma gratuita el sistema de faros diseñado por General Electric para BMW, lo que se tradujo en un importante ahorro en costes de desarrollo y producción. Los ingenieros de Dodge tuvieron que adaptar el capó y el parachoques delantero para integrar estos faros, pero el ahorro fue significativo.
Otras curiosidades del Viper
Otra curiosidad que se revela y confirma en el vídeo es el nivel que integraban los faros del Viper. En su interior puedes encontrar una pequeña cápsula de vidrio con líquido amarillo en su interior y una burbuja de aire, un sistema que se emplea en la construcción y el bricolaje, pero que no tiene ninguna función en unos faros de coche ya fabricados.
Este elemento se empleaba para calibrar los faros cuando se fabricaban, pero retirar el nivel tenía un coste de 1,5 dólares por óptica. Esto llevó al equipo de Roy Sjoberg a dejar esta cápsula repleta de líquido en el interior de los faros y volver a ahorrar dinero.
Por último, la tercera curiosidad que se revela en el vídeo de Four Eyes es el motivo por el que el Dodge Viper original no tiene portavasos. Según explica el propio Sjoberg, Lee Iacocca, presidente de Chrysler entre 1978 y 1992, fue quien tomó la decisión de no instalar un portavasos en el interior del Dodge Viper después de recibir un premio al mejor portavasos de la revista Road & Track por el minivan de 1993. Iacocca consideró esto un insulto al trabajo de su compañía y, en venganza, privó al Viper de un elemento tan básico como un lugar para dejar tu bebida mientras conduces.
