Si a un Dodge Viper se le colocan algunas piezas de suspensión hechas a medida, un kit de elevación de 30 centímetros y unas ruedas para barro y terrenos fangosos, se convierte en una locura.
En el siguiente vídeo, describió su intención de hacer de este un Rally Viper. Esencialmente, no es sólo una versión ‘Safari’ o una carrocería Viper sobre un chasis de camión, sino que es principalmente un Viper con una gran capacidad de todoterreno.
El vídeo demuestra lo que Brown ha hecho para que el coche, muy modificado, vuelva a estar apto para circular. Toda la transmisión tuvo que inclinarse hacia abajo, de adelante hacia atrás, lo que requirió cortar y volver a soldar el bastidor. También añadió correas limitadoras de caída a su suspensión diseñada a medida, con brazos también diseñados para esta ocasión.
Más modificaciones
Luego se encontró que este Viper todoterreno no arrancaba en lo que inicialmente parecía ser una ECU muerta. Algo que extrañó a Brown, porque no había modificado el motor de ninguna manera. El verdadero problema era un cable que había desconectado en el pasado y lo había dejado así sin darse cuenta de lo vital que era. Por cierto, su motor es un V10 de 7,9 litros y más de 500 CV de potencia.
Una vez que el Viper estuvo en marcha, Brown probó la presión del combustible y centró su atención en el escape. Dado que la transmisión está inclinada, el escape normalmente también lo estaría. Para solucionar este problema, Brown perforó los orificios de montaje para que hubiera cierta flexibilidad en la unión. Usó alambre de acero para sostener la parte trasera del escape hasta que se instalaron los soportes adecuados.
El segundo recorrido ya sí fue mucho más satisfactorio. Ahora hay que esperar a ver qué ocurre cuando salga al campo.