Dodge tomó el desafío de transformar un muscle car en un auto eléctrico. Esto no es nuevo si se trata de conversiones, pero este será el primero de fábrica que pueda considerarse como muscle car a batería, aunque claro, eso hay que dejárselo a los fans.
Y por supuesto que el problema más grande es tratar de replicar las sensaciones que son producto de un gran motor Hemi a combustión. Emular la potencia de un muscle car es fácil en la era eléctrica; son más rápidos, más potentes, todo lo que tú quieras, pero son las vibraciones del motor, el sonido del escape, poder pasar los cambios, lo que nos conecta con una maquina viva lo que te hace sentir que estás domando un auto con mucha fuerza bruta.
Dodge ya está trabajando en algunas cosas. Por ejemplo tienen el sistema Fratzonic, que emula el sonido del escape con unos parlantes dispuestos en unas cámaras resonadoras (con salidas reales de escape), para imitar los reflejos y las frecuencias de una línea convencional. También hay un sistema que no ha sido especificado llamado eRupt Multispeed Transmission, que podría funcionar como en el Wrangler Magneto, usando un motor eléctrico de flujo axial y una caja de cambios real (en este caso, de accionamiento electromecánico).
El documento es largo, pero puedes leerlo al detalle y revisar sus diagramas. La pregunta será: ¿está yendo muy lejos Dodge con “recrear” las sensaciones originales de un vehículo analógico o en la práctica los usuarios lo disfrutarán igual, aunque sea algo “falso”?