Dodge ha anunciado el debut mundial del primer muscle car eléctrico del mundo: el Dodge Charger Daytona . Este modelo, perteneciente a un segmento icónico en Estados Unidos, ha sido una opción popular tanto para entusiastas del automovilismo como para aplicaciones comerciales, como vehículos policiales en países como México. Ahora, con la introducción de la primera variante eléctrica en la historia del modelo, Dodge busca adaptarse a las demandas cambiantes de los consumidores y las regulaciones ambientales más estrictas.
Potencia y torque 
Equipamiento y seguridad 
Autonomía y tiempos de recarga
El nuevo Dodge Charger electrificado está basado en la plataforma nativa de vehículos eléctricos, STLA Large. Con un sistema de propulsión de 400 voltios, el nuevo muscle car eléctrico proporciona un rendimiento equiparable al de un motor V-8 sobrealimentado, pero sin generar emisiones de escape y con una respuesta de torque instantánea que permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3.3 segundos. Impulsado por un paquete de baterías de alto voltaje y un sistema de propulsión que permite hacer upgrades de rendimiento al tren motriz, los modelos Charger Daytona pueden alcanzar potencias de hasta 670 caballos de fuerza. La variante Daytona R/T viene con un paquete de actualización, denominado Stage 1, que aumenta la potencia en 40 caballos de fuerza, alcanzando un total de 496 caballos. Por otro lado, el Daytona Scat Pack viene con un kit Stage 2, que proporciona un aumento adicional de 80 caballos de fuerza, elevando la potencia total a 670 caballos de fuerza. Además incorpora una suspensión delantera multibrazo que mejora el rendimiento en curvas gracias a los enlaces de aluminio forjado, lo que aumenta la durabilidad, dinámica y desempeño, proporcionando una dirección más precisa. La suspensión trasera totalmente independiente, con una geometría de 4 brazos, está diseñada para maximizar el rendimiento y mejorar el control del vehículo en carreteras sinuosas a alta velocidad. El nuevo Charger Daytona presenta una postura de carrocería ancha y una selección de colores atrevidos y un paquete de llantas y rines de 20 pulgadas, el tamaño más grande nunca visto en Dodge. La configuración opcional con el techo de cristal de longitud completa, que viene de serie en negro brillante, mejora la sensación de amplitud en la cabina. En el interior, el Charger ofrece un cuadro de instrumentos de 10.25 o 16 pulgadas, junto con una pantalla central de 12.3 pulgadas posicionada de forma inclinada hacia el conductor. Los asientos de tela y cuero sintético son estándar, con opciones premium que incluyen asientos de cuero Black Nappa con calefacción y asientos de cuero Demonic Red Nappa. En términos de seguridad, el Charger de nueva generación viene equipado con un conjunto de asistencias estándar, desde advertencia de colisión frontal hasta detección de punto ciego. El Dodge Charger Daytona R/T proporciona una autonomía de más de 510 kilómetros, mientras que el Charger Daytona Scat Pack, con un rendimiento superior, ofrece una autonomía totalmente eléctrica de 420 kilómetros. Además, con un sistema de frenado regenerativo avanzado, el vehículo convierte la energía cinética en electricidad durante la desaceleración, lo que aumenta el alcance total. Tanto el Daytona R/T como el Daytona Scat Pack pueden recargarse del 20 al 80 % en poco más de 27 minutos utilizando un cargador rápido de Nivel 3. Este movimiento hacia la electrificación se alinea con los objetivos de sostenibilidad de Stellantis, la empresa matriz de Dodge, que busca reducir su huella de carbono global y lograr carbono neto cero para 2038.
