Igual de atractivo, pero más completo y sofisticado. La segunda generación del Range Rover Evoque mantiene una imagen continuista, pero evoluciona lo demás y ofrece un interior más elaborado, mecánicas híbridas más eficientes y un comportamiento muy cómodo y eficaz.
El Range Rover Evoque salió en 2011 y es uno de esos coches que llegan muy de vez en cuando y rompen moldes para situarse por encima de sus competidores. Su gran argumento ha sido un diseño poderoso que actualizaba el carisma de Range Rover en un formato más pequeño y asequible. Y con 772.000 unidades vendidas, se ha situado como el modelo más exitoso del fabricante.
La segunda entrega mantiene las medidas, 4,37 metros de largo, y actualiza la receta ganadora minimizando riesgos. Así, refresca su imagen con un frontal más alto y moderniza los elementos –parrilla, faros y tomas de aire– para integrarlos con suavidad y armonía. En el lateral, el Range Rover Evoque adopta una línea de cintura más ascendente que acentúa su línea cupé. Y por detrás mantiene la solidez con unas formas más redondeadas que integran el portón y camuflan los escapes.
APTITUDES 4×4 Y VERSIÓN ENCHUFABLE
El Range Rover Evoque mantiene el ADN de Land Rover y es el SUV de su tamaño mejor dotado para salir del asfalto. Aparte de tener 21 centímetros de altura libre al suelo y poder vadear 60 centímetros de agua, incluye el sistema Terrain Response 2, con cinco programas: Confort, Auto, Arena, Hierba-grava y nieve, y Barro-roderas. Y se eligen en la pantalla situada delante del cambio. Aunque toda la gama equipa el sistema microhíbrido y tiene etiqueta ECO, en marzo de 2020 llegará una versión enchufable (PHEV) con dos motores, un 1.5 turbo tricilíndrico (200 CV) y otro eléctrico (108 CV) con 275 CV en total (no dan la potencia a la vez). Y añade unas baterías (11,3 kWh) que permiten hacer 70 kilómetros en modo eléctrico gastando menos de dos litros (primeros 100 kilómetros).
El Range Rover Evoque se ofrece con seis motores: tres 2.0 turbodiésel de 150, 180 y 240 CV y otros tres 2.0 de gasolina con 200, 249 y 300 CV. Todos están disponibles con cambio automático de nueve marchas y tracción 4×4, y el primero también con un manual de seis y tracción 4×2. Además, equipan un sistema microhíbrido formado por un pequeño motor eléctrico y una batería suplementaria que ayudan en la arrancada hasta llegar a 17 km/h y reducen un 6% el consumo. Y en marzo del año que viene llegará una versión enchufable PHEV de unos 275 CV y 70 kilómetros de autonomía.
Además, lo logra sin sacrificar sus recursos en conducción 4×4, que siguen marcando la diferencia con sus rivales. Incluso puede añadir como opción un equipo de cámaras 360 grados, y otra denominada Ground View, que permite ver incluso lo que hay debajo del tren delantero al circular en el campo.