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Prueba del Renault Austral E-TECH 200 Iconic Esprit Alpine híbrido: ¿interesa más que Austral mHEV 160?

El Renault Austral es la alternativa de la marca francesa a modelos como el Hyundai Tucson, el Peugeot 3008… Probamos su versión híbrida.

El Renault Austral es un SUV de cinco plazas y 4,51 metros de largo que ha sustituido al Renault Kadjar. El Austral es, por tanto, rival directo de modelos como el Hyundai Tucson, el Kia Sportage, el Nissan Qashqai, el Seat Ateca, el Skoda Karoq, el Peugeot 3008, el Citroën C5 Aircross… Está disponible con tres motores: un 1.3 turbo de gasolina microhibridado en versiones de 140 y 160 CV (aquí tienes la prueba), y otro completamente híbrido de 200 CV, que es el protagonista de esta prueba. Todos tienen tracción delantera y cambio automático, aunque la versión de 140 CV también se ofrece con un cambio manual de seis marchas (que cuesta 2.000 euros menos que el automático). Hay tres acabados: Equilibre, Techno y Iconic. Estos dos últimos pueden incluir además un pack deportivo denominado Esprit Alpine por 1.000 euros más.

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Información del Renault Austral E-TECH 200

Esta versión del Austral cuenta con una mecánica completamente híbrida. Está formada por un motor 1.2 Turbo de cuatro cilindros de 130 CV y dos motores eléctricos, también situados en la parte delantera. Uno de ellos tiene 68 CV y es capaz de desplazar al coche por sí solo hasta 80 km/h y siempre que haya batería suficiente. En principio, este motor de 68 CV también es el responsable de iniciar la marcha desde parado. El segundo motor, de 34 CV, hace las veces de motor de arranque del motor térmico, recargar la batería y sincronizar el funcionamiento de los otros dos motores y la caja de cambios.

El Austral E-TECH 200 tiene una batería de 2 kWh ubicada bajo el piso del maletero (por eso este Austral tiene 430 litros de maletero; los demás tienen 500 litros) y tracción delantera. Es una batería similar a la que emplean otros híbridos no enchufables similares, como los sistemas de Toyota, Hyundai, Kia… Este Austral tiene etiqueta Eco, la misma que tiene toda la gama Austral porque los otros dos motores, microhibridados y mucho más sencillos desde el punto de vista técnico, también la tienen.

En el caso concreto de la unidad de esta prueba, estaba equipada con la dirección a las cuatro ruedas 4control, un sistema que permite girar las ruedas traseras en sentido opuesto a las delanteras cuando se rueda a baja velocidad, y en el mismo sentido cuando se rueda a alta velocidad. Este sistema, que no tienen sus principales rivales, tiene un sobre coste de 1.500 euros. En esta prueba del Austral mHEV 160 probamos el coche sin esta dirección, pues es un sistema que sólo se puede montar de forma opcional en el motor E-TECH 200.

Cómo es el Renault Austral por dentro

El Renault Austral cuenta con un interior completamente nuevo y muy diferente al del Renault Kadjar, pues su aspecto es mucho más moderno y tecnológico. Destacan detalles como el volante, con un aro de formas un tanto rectangulares, la instrumentación completamente digital y configurable, aunque un tanto minimalista en cuanto a la información que da, la enorme pantalla central táctil y las generosas salidas de aire que recorren todo el salpicadero por delante el copiloto.

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En general, es un salpicadero de buena presencia, donde las pantallas tienen un protagonismo muy grande desde el punto de vista visual, pero no tanto desde el punto de vista de la funcionalidad, pues encontramos botones físicos independientes para el climatizador, hay más botones a la izquierda del volante, otro en el propio volante para los modos de conducción… Desde la pantalla central se controlar muchos submenús porque hay infinidad de configuraciones, y eso requiere tiempo y atención como para navegar en marcha. La parte positiva es que el menú del equipo de audio o el del Bluetooth son sencillos y con grafías grandes para acertar con el dedo con relativa facilidad. Hay cosas que podrían haber resuelto de otra forma, como el hecho de que la palanca de cambios esté junto a la del limpiaparabrisas; es muy fácil que, cuando vayamos a seleccionar una marcha, accionemos el parabrisas por error, y no sólo por el hecho de que estén en la misma zona, sino porque están demasiado juntos.

Cómo es el maletero y las plazas traseras del Renault Austral

Las plazas traseras son amplias, por encima incluso de la media. Además, por 312 euros, es posible contar con una banqueta trasera corrediza y dividida en dos partes que aumenta la capacidad de maletero de 430 a 555 litros en caso de que la coloquemos en la posición más adelantada, algo muy útil si, por ejemplo, llevamos a un niño pequeño en su sillita y no necesitamos el espacio que queda entre la banqueta y el respaldo del asiento delantero. Volviendo al maletero, esos 430 litros son poco. La pérdida de 70 litros frente a los Austral MHEV de 140 y 160 CV se debe a la presencia de la batería bajo el suelo del maletero, pero es una cifra claramente inferior a los 520 litros de un Peugeot 3008 o los 510 litros de un Seat Ateca.

Cómo va el Renault Austral E-TECH 200

200 CV, Dirección a las cuatro ruedas (aunque opcional, por 1.500 euros). Acabado Iconic Esprit Alpine. Llantas de 20 pulgadas. Dicho así, parece que estamos hablando de un coche de claro talante deportivo. Ni muchísimo menos. De hecho, y tras probar este Austral y el MHEV 160, creemos que para viajar es más interesante el MHEV 160 que el E-TECH. Veamos por qué.

Si empezamos por el motor, es cierto que el conjunto rinde 200 CV y que, por prestaciones puras, es bastante más rápido que el MHEV de 160CV, pues tarda 8,4 segundos en pasar de 0 a 100 km/h en vez de 9,7 segundos. Sin embargo, y por cómo funciona el sistema híbrido, que prioriza el motor eléctrico por ejemplo a baja velocidad o en cuanto dejamos de acelerar en carreteras secundarias, el E-TECH 200 es más indicado para trayectos urbanos o interurbanos, o por carretera pero con tranquilidad. No hay posibilidad de jugar de forma manual con la caja de cambios, y las levas que hay tras el volante sólo sirven para modificar la capacidad de retención del coche para recargar las baterías.

Todo esto hace que el coche no sea el más indicado para tratar de disfrutar de sus prestaciones en una carretera de curvas, aunque damos por hecho que tampoco es el objetivo del coche. Sí va bien para viajar con tranquilidad, que probablemente es algo mucho más enfocado al tipo de conductor de un Austral que simplemente quiera la apariencia deportiva del Esprit Alpine, sin más. ¿Es malo? No. Simplemente, si quieres un Austral con el que sentirte más involucrado en la conducción por carretera, debes dirigir tus pasos hacia el Austral MHEV 160, pues es mucho más eficaz en este sentido y, además de ser más barato (desde 37.400 euros), también tiene etiqueta Eco de la DGT.

En ciudad, la cosa cambia. El consumo de esta versión E-TECH 200 es más bajo, pues en la práctica es habitual moverse en torno a los 5-5,5 L/100 km por ciudad, mientras que por carretera lo normal es moverse en torno a 6-6,5 L/100 km. En el MHEV 160 es difícil bajar de los 7 L/100 km en el mejor de los casos (es decir, por carretera, pues en ciudad el MHEV 160 consume más que el E-TECH 200). Por esto, este Austral E-TECH 200 es recomendable si la mayor utilización para ser por recorridos urbanos o interurbanos y con ritmo tranquilo.

En cuanto al comportamiento, el Austral cumple en todo y obtiene un buen equilibrio, pero quizá por eso no destaca en nada. Por ejemplo, es cómodo, pero los ocupantes notan más los movimientos de la carrocería en zonas irregulares que en otros rivales como un Citroën C5 AirCross o un Skoda Karoq, que son mejores opciones si buscamos la máxima comodidad. En autopista es un coche aplomado y preciso, que no plantea ningún problema.

En carreteras de curvas sigue yendo bien, destacando por facilidad de conducción y nobleza de reacciones, pero la dirección 4control de esta unidad, que nos ha dejado un poco fríos, marca mucho su carácter. Puede ser útil en ciudad, a la hora de maniobrar por sitios estrechos o en curvas muy lentas, pues la capacidad de dirección del coche es más inmediata y el coche termina girando más. Sin embargo, en carretera no le encontramos grandes ventajas comparado con un Austral sin 4control, que ya va bien. De hecho, el sistema 4control hace que el coche no reaccione siempre igual y eso, en algunos casos, resulta un tanto artificial y a algunos conductores, como es mi caso, no nos termina de dar confianza. Son diferencias pequeñas, casi de matices, pero no le vemos ventajas y sí algunos inconvenientes, al menos en carretera.

Por tanto, creemos que no merece la pena gastarse los 1.500 euros que vale esta dirección, pues tal y como va de serie ya va muy bien…. Y tampoco es un coche tan grande como para que la dirección trasera sea fundamental para aparcar o en giros muy cerrados, que es donde le vemos alguna ventaja. Sea como fuere, en términos de tacto de conducción nos sigue convencido más coches como el Seat Ateca, el Cupra Formentor o el Peugeot 3008.

Cuánto cuesta el Renault Austral E-TECH 200

Hay un Renault Austral E-TECH 200 Techno por 39.600 euros, y el Iconic sale por 42.600 euros. En ambos casos, por 1.000 euros más se puede añadir el equipamiento deportivo Esprit Alpine. Es un precio intermedio entre sus rivales directos. Por poner varios ejemplos, un Cupra Formetor E-Hybrid híbrido enchufable (y con etiqueta Cero) con 204 CV vale 40.920 euros. Un Citroën C5 AirCross PHEV 180 (etiqueta Cero) vale desde 41.010 euros, y un Peugeot 3008 con la misma mecánica que el C5 AirCross cuesta desde 43.100 (con 395 litros de maletero). Un Toyota RAV4 220H sale desde 39.000 euros. Un Hyundai Tucson HEV 230 cuesta desde 38.425 euros, y un Kia Sportage con esta misma mecánica sale desde 37.058 euros.

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