Acudimos a la presentación del renovado Renault Clio, que presenta unas cuantas novedades para afrontar la segunda fase del ciclo de vida de esta generación.
Hace 33 años que un tal Renault Clio llegó al mercado para sustituir al mítico Renault 5. En este tiempo ha evolucionado a lo largo de cinco generaciones, habiendo sido la quinta y actual lanzada en 2019. Ahora, un restyling leve a nivel técnico pero profundo a nivel estético dará luz verde al Clio V Fase 2, que estará disponible para la venta desde la segunda quincena de julio.
Estéticamente, lo que cambia afecta sobre todo al frontal, con nuevos faros (ahora siempre de led), parrilla, paragolpes y unas luces diurnas verticales que replican el logo de la marca partido por la mitad. Detrás, lo más significativo se halla en los pilotos, que no cambian de forma pero sí de contenido y, además, son ahora transparentes.
Dentro no hay cambios de envergadura, pero sí nuevos materiales y recubrimientos sostenibles. Por ejemplo, el tapizado Tencel que puedes encontrar en los asientos, en el salpicadero y en los paneles de las puertas está creado en un 60% con fibras vegetales producidas a base de celulosa de madera. En el caso de equipar tapicería de cuero, por supuesto este es sintético.
Y esta versión Esprit Alpine luce los emblemas Alpine, cinturones con bordes en azul y pespuntes en el volante replicando la bandera de Francia.
Aparte, ahora el cuadro de mandos es siempre digital, de 7″ o de 10″ en función del acabado. Y la pantalla central, de 7″ o de 9,3″ sigue siendo compatible con dispositivos Android y Apple, pero ahora de forma inalámbrica.
En lo relativo a motores, la gama sufre algunos cambios. Por ejemplo, la versión SCe 65 de 67 CV ya no se ofrecerá, aunque sí en su gemelo Mitsubishi Colt. Tampoco tiene cabida la variante de gasolina de 140 CV. Sin embargo, conserva la motorización diésel, algo muy raro en el segmento, así como la de GLP, lo cual es aún más insólito. Así las cosas, la gama queda conformada de la siguiente manera:
Así es la gama Renault Clio 2024
| VERSIÓN | MOTOR | ETIQUETA |
| TCe 90 | 1.0 TCe 90 CV | C |
| TCE 100 GLP | 1.0 TCe 100 CV | ECO |
| dCi 100 | 1.5 dCi 100 CV | C |
| E-Tech | 145 CV (1.6 94 CV + 2 eléctricos) | ECO |
Si te lo estás preguntando, lo siento pero no, no habrá un Clio deportivo sustitutivo del antiguo Clio Renault Sport. La gama ha sido conformada de esta manera porque, según los datos de Renault, la versión de GLP conserva un 8% de cuota y la de gasóleo, muy focalizada hacia flotas de empresa, aún mantiene un 12%. El 80% restante se ha repartido en un 57% para las motorizaciones de gasolina (ahora sólo quedará una) y un 23% para la híbrida E-Tech.
De momento no se han comunicado los precios cada una de las variantes del nuevo Clio, cosa que sucederá el próximo 17 de julio, aunque sí se ha anunciado lo que valdrá la versión más ambiciosa, que es la que equipa la tecnología E-Tech asociada al acabado Esprit Alpine: 27.130 euros.
Así va el Renault Clio 2024
Acudimos a Bélgica a la presentación internacional del modelo, donde únicamente se pudo probar la versión E-Tech Esprit Alpine. En esencia, el conjunto híbrido es el mismo que antes del restyling, aunque la potencia del motor térmico y del segundo propulsor eléctrico es sensiblemente superior, cosa que no se aprecia en marcha.
Hay una caja de cambio que es muy peculiar. No tiene embrague, de modo que el coche siempre avanza los primeros metros impulsado por el motor eléctrico de 49 CV. Cuando se requiere la colaboración del de gasolina, es entonces cuando el motor eléctrico pequeño se encarga de ponerlo en marcha y adaptar su giro al de la transmisión.
Aun así, hay cuatro relaciones fijas, muy distanciadas entre sí, que son como cuatro marchas. Al acelerar a fondo se puede apreciar cómo cambia de una a otra. También hay un modo ‘B’ que fuerza la regeneración de energía a base de aumentar la retención.
El coche ofrece un elevadísimo agrado de uso en ciudad, donde la parte eléctrica cobra mucho protagonismo. En carretera no brilla, pero sí que resulta competitivo en términos de aceleración e insonorización. Aparte, a nivel de chasis es bastante cómodo a la par que ágil cuando llegan las curvas. No hay mucho balanceo en la carrocería y, en general, sientes que todos los elementos se compenetran adecuadamente.
De todos modos, en seguida se siente que la autopista no es su hábitat preferido, sino más bien la urbe y la circunvalación. Anda lo suficiente, aunque no es ni mucho menos rápido (tampoco lo pretende). Aun así, anuncia 9,3 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.
Las condiciones de la prueba eran muy favorables a esta mecánica, con mucho entorno urbano, poca autopista y bastantes pendientes descendentes. Así las cosas, obtuve un consumo medio de tan sólo 4,3 L/100 km, que puede ser más o menos el real circulando por ciudad de manera cuidadosa. En carretera, con el 1.6 cargando con la mayor parte del trabajo, no debemos esperar menos de 6,5 L/100 km a velocidades legales.
En general este Clio es un urbano híbrido que funciona fantásticamente. Lo preferiría frente a un Toyota Yaris Híbrido, un Mazda 2 Hybrid o un Honda Jazz porque me resulta más agradable de conducir. No es la versión adecuada si haces mucha autopista (para eso tienes cualquiera de las otras tres versiones que hay), pero como coche de día a día es muy satisfactorio. Y la parte estética del restyling, a mi modo de ver, le sienta francamente bien.
