- Aros bidimensionales
- Aplicaciones de terceros
- Vendrán los enchufables
- Tres pantallas
- Butacones
- Par variable entre los dos ejes
- Suspensión neumática
- Con naturalidad
- Audi Q8 50 TDI
- Como un coche más pequeño
- Nunca de cuatro plazas
El Audi Q8 ha experimentado ahora una ligera renovación, visible principalmente en las ópticas delanteras LED (opcionalmente Matrix de alta resolución) con un sistema de haz láser de largo alcance (función que se activa a partir de 70 km/h) y que también permiten elegir entre cuatro firmas para la iluminación diurna (montada más arriba en la carrocería).
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También hay cuatro patrones luminosos en los nuevos faros traseros OLED, que además cuentan con una función de seguridad adicional que activa todos los segmentos de cada faro cuando un vehículo se acerca a menos de dos metros de la parte trasera (como ya ocurre en el A8 y en el A5) de este SUV con trasera coupé. La enorme parrilla frontal con diseño octogonal ahora cuenta con inserciones verticales en su interior, que tienen forma de lágrima o L en las versiones S Line y SQ8. También hay nuevas y más destacadas tomas de aire en el frontal y menos elementos decorativos, en este caso con el objetivo de hacer más premium el diseño.
Aros bidimensionales
nueva identidad corporativa de Audi se ha inyectado en este renovado Q8, que ahora luce los nuevos aros bidimensionales (estrenados en el Q8 e-tron) que, en lugar de ser cromados, están pintados en blanco y negro o, como parte de un paquete opcional, en gris oscuro con brillo. Este paquete incluye faros y ventanas tintados, así como detalles negros en los parachoques, en la parrilla, en los rieles del techo, en las salidas de escape y en las carcasas de los espejos retrovisores.
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El Q8 sigue siendo el formato más deportivo del SUV tope de gama de Audi. Las proporciones más deportivas del Q8 hacen que sea 4 cm más bajo, 4, 3 cm más de ancho y una longitud 6 cm inferior en comparación con el Q7, pero otro elemento determinante en esta imagen más osada son las puertas sin marco superior y el ancho pilar trasero, que se apoya sobre una sección trasera particularmente musculosa.
Aplicaciones de terceros
En el interior hay nuevos revestimientos tanto en los asientos como en el salpicadero, pero se mantiene la configuración general del salpicadero, en cuya pantalla táctil central ahora es posible descargar aplicaciones de terceros proveedores, como Amazon o Spotify. En la instrumentación (Audi virtual cockpit) ahora se muestran las alertas (en Full HD) de algunos asistentes a la conducción. Los nuevos elementos de equipamiento de serie incluyen llantas de 21 pulgadas, cámara de visión trasera, asistente de aparcamiento y acceso y arranque sin llave.
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Vendrán los enchufables
Unos meses más tarde, en la primavera de 2024, se sumarán a la gama versiones híbridas enchufables, que contarán con mejoras técnicas para ofrecer una autonomía eléctrica de unos 100 km para rivalizar con la competencia de Mercedes y BMW (en la generación que ya no se vende, el Q8 PHEV no superaba los 50 km de autonomía eléctrica).
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El Audi Q8 lleva suspensión neumática de serie y el eje trasero direccional es opcional, excepto en la versión SQ8 (donde es de serie) que también está servida por un sistema autoblocante electrónico trasero (que puede distribuir el par a las ruedas traseras para mejorar el agarre), barras estabilizadoras activas (con red de 48 voltios) y llantas de 22 pulgadas (las de 23 son opcionales).
Tres pantallas
El salpicadero irradia calidad por todos los poros. Hay tres pantallas, una en el cuadro de instrumentos (12,3″) y otras dos en el centro (10,1″ arriba y 8,6″ abajo) para gestionar todo lo relacionado con el infoentretenimiento, el de arriba, y el aire acondicionado, desde abajo. Todo se hace deslizando, tocando, estas pantallas, pero se nota que el concepto general ya tiene algunos años. Algunas de las funciones son hápticas, generando una ligera vibración al activarse como respuesta al tacto (el adjetivo deriva del griego “haptikós”, apto para tocar).
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Aunque es un diseño que tiene algunos años, la integración está muy bien hecha y los diseñadores de Audi explican que se utilizó un tipo de película plástica para evitar las antiestéticas huellas dactilares. Bueno… no las evitan por completo, pero es una de las pantallas que menos huellas dactilares coleccionan en los coches más recientes que he conducido, hay que admitirlo.
Butacones
Además, los asientos tienen una alta calidad de ejecución y garantizan el confort de sus ocupantes, siendo los asientos delanteros, en las versiones más ricas, dotados de calefacción y refrigeración, además de función de masaje realizada por 10 cámaras neumáticas, con siete programas y tres niveles de intensidad. Para poder gestionar el volumen del maletero y el reservado a los pasajeros traseros, la segunda fila de asientos puede montarse sobre raíles que les permiten avanzar o retroceder 10 cm (y los respaldos se pueden abatir con una partición 40/20/40).
La suspensión es siempre neumática con amortiguación electrónica, con una distancia al suelo de 220 mm, que luego puede varia (mediante el interruptor Drive Select) en 90 mm: hasta 30 km/h el conductor puede aumentar la distancia al suelo en 50 mm. Pero a medida que aumenta la velocidad, la suspensión baja automáticamente por etapas, con el fin de reducir la resistencia al paso del aire y mejorar la eficacia de comportamiento. A partir de 160 km/h (o si se selecciona el modo Dynamic) el Q8 baja 40 mm respecto a la posición inicial y cuando el SUV está parado el sistema también puede bajar la plataforma 65 mm (para ayudar en la carga y descarga de volúmenes o de ocupantes).
Par variable entre los dos ejes
La tracción es permanente en las cuatro ruedas, con una entrega de par normal del 40% delante y del 60% detrás, pudiendo llegar hasta los límites de 70:30 y 15:85 dependiendo de las condiciones de agarre y del tipo de superficie y de la propia conducción.
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El giro de las ruedas traseras (de serie en el SQ8) de 5 grados en sentido contrario al de las delanteras (hasta 20 km/h) hace que el Q8 sea mucho más ágil y prueba de ello es que su diámetro de giro se reduce en un metro. A partir de 70 km/h, las ruedas traseras giran 1,5 grados en el mismo sentido que las delanteras, favoreciendo la estabilidad en carreteras más rápidas.
Suspensión neumática
En la experiencia de conducción del Q8 50 TDI, que tuvo lugar en Ciudad del Cabo , la primera observación es que la calidad de rodadura merece ser elogiada en cualquier tipo de superficie, incluso en grava y con neumáticos más deportivos. Es el reflejo del buen trabajo de la suspensión neumática que exime a los huesos de los ocupantes de las irregularidades del suelo. Y, por supuesto, en modo de conducción Auto, la amortiguación se adapta al estilo de conducción y de carretera.
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Si puedo hacer alguna crítica aquí es que me gustaría tener diferencias más evidentes entre los distintos modos de conducción (Efficiency, Comfort, Auto, Dynamic) que, al estar demasiado cerca en los diferentes ajustes acabarán haciendo con que el conductor los utilice cada vez menos. También hay dos modos específicos para la conducción todoterreno, allroad y offroad, y cuando se selecciona este último se activan programas específicos de control de estabilidad, tracción y frenado todoterreno.
Con naturalidad
De vuelta al asfalto, la inserción en curva se hace siempre con bastante precisión y naturalidad, a lo que ayuda la tracción total permanente en situaciones en las que adoptamos ritmos más ‘agitados’, muchas veces invitados por los tramos más sinuosos. La estabilidad del Q8 supera a la del Q7 gracias a su menor altura y a su carrocería y vías más anchas (3 y 2 cm, respectivamente).
Audi Q8 50 TDI
MOTOR: V6, delantero, 2.967 c.c. Potencia: 286 CV; Par motor: 600 Nm.
TRANSMISIÓN: tracción 4×4; automática de 8 velocidades.
CHASIS: Suspensión: D/T Multibrazo independiente / Multi-brazo independiente, resortes neumáticos; Dirección: asistencia eléctrica variable, 13,3 m de diámetro de giro; Frenos D/T Discos ventilados 375 mm (del)/ Discos ventilados 350 mm (tras).
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DIMENSIONES:Largo/Ancho/Alto: 4.992/1.995/1.697 mm; Distancia entre ejes: 2.998 m; Capacidad del maletero: 605-1.755 litros; Peso: 2.235 kg; Neumáticos: 285/45 R21.
PRESTACIONES Y CONSUMOS:Velocidad máxima: 241 km/h; 0-100 km/h: 6,1 s; Consumo mixto: 8,2 l/100 km; Emisiones CO2: 214 g/km Precio: 102.000 euros.
No menos impresionante es la insonorización del habitáculo (el doble acristalamiento ayuda…), que se nota especialmente cuando nos cruzamos con otros coches por la carretera y también porque la casi totalidad el ruido procedente del motor y del contacto de los neumáticos con el asfalto se queda en el exterior. Incluso en muchas situaciones resulta complicado saber si estamos conduciendo un SUV de gasolina o diésel, gracias también a los montantes hidráulicos que conectan el V6 3.0 TDI al subchasis de la suspensión delantera, que eliminan muchas vibraciones de los motores diésel.
Como un coche más pequeño
La dirección (variable progresiva de serie) agrada por ser precisa, muy asistida (quizás demasiado ligera en Sport). Y una vez más me he rendido a la utilidad del eje trasero direccional, que ‘encoge’ este vehículo de casi 5 metros de longitud durante las maniobras urbanas y le confiere la agilidad de un coche dos segmentos más pequeño (la relación de dirección varía entre muy directa – 9,5:1 – y directa – 14,5:1).
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Los frenos demostraron estar a la altura de las exigencias y la transmisión automática de 8 velocidades logra extraer lo mejor que el motor tiene para ofrecer. El par máximo de 600 Nm llega a 1.750 rpm, pero incluso para aquellos que tienen prisa o necesidades repentinas de potencia/par, siempre es posible pisar a fondo el pedal derecho para que la función kickdown genere revoluciones más altas (o hacerlo manualmente utilizando las levas en el volante o el selector de marchas en posición manual). En cualquier caso, con una velocidad máxima de 241 km/h y una aceleración de 100 km/h en poco más de 6 segundos, el Q8 50 TDI difícilmente dejará de responder con la rapidez que se le exige.
Nunca de cuatro plazas
El interior, muy bien construido, incluye un sistema de infoentretenimiento intuitivo y probado, aunque ya muestre el paso del tiempo en términos de gráficos y concepto general. Es amplio el espacio en ambas filas y, opcionalmente, se pueden posicionar las plazas traseras más atrás o más adelante, dependiendo de si la prioridad es para los pasajeros traseros o el equipaje. Pero en un Q8, más gourmet, debería haber una opción en la fila trasera con sólo dos banquetas individuales.
