Una llamada a revisión por un problema en la suspensión hace que Porsche recomiende a los dueños del Carrera GT no conduzcan sus coches.
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No son muchos los que han tenido la gran fortuna de poder permitirse la adquisición de un Porsche Carrera GT. Exactamente, se produjeron 1.270 unidades de uno de los coches más espectaculares de la historia, siendo nombrado el coche más rápido de 2005 gracias a su propulsor V10 de 612 CV de potencia y 590 Nm de par.
Fallo en la suspensión que mantiene a los Carrera GT parados
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Hace casi 10 meses, Porsche emitió una llamada a revisión que afectaba a 489 Carrera GT fabricados entre 2004 y 2005, señalando como causa un posible fallo de la suspensión. Poco después, se emitió otra llamada a revisión, esta vez abarcando todos los ejemplares del modelo.
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La campaña de llamada a revisión sostiene que «las rótulas que conectan los componentes de la suspensión de horquilla en los ejes delantero y trasero pueden fallar debido a daños por tensión mecánica y corrosión». Y continúa: «Se aconseja a los propietarios que no conduzcan sus vehículos hasta que se haya realizado la reparación. Los concesionarios inspeccionarán las juntas de suspensión. Si se detectan daños, se recomienda a los propietarios que no conduzcan su vehículo hasta que se haya reparado”.
La falta de disponibilidad de piezas está provocando que el propietario de un Porsche Carrera GT tendrá un coche que sólo podrán admirar y no conducir. ¿Y si, a pesar de ello, lo conducen? Diversas informaciones sostienen que algunas compañías de seguros del Reino Unido y Estados Unidos han suspendido la cobertura de uso en carretera en respuesta a la llamada a revisión de Porsche, por lo que cualquier golpe del coche, independientemente si tiene relación con la suspensión o no, no sería cubierto.
