Parece que los Porsche 911 tienen una extraña predilección por los accidentes acuáticos. Apenas unos días después de que un GT3 RS se estrellara en un río en el estado de Washington y un 993 Turbo se sumergiera temporalmente en un canal alemán, otro modelo de la marca alemana ha terminado en el agua, esta vez en un canal, siguiendo los pasos de Bob Esponja.
Un video del accidente fue compartido en Reddit, pero los detalles del percance son escasos. Lo que sí podemos ver es que el vehículo involucrado es un 911 Cabriolet de algún modelo y que los dos ocupantes salieron ilesos. Es realmente increíble como en poco tiempo ya tres de estos automóviles termina encontrando su final en un mismo escenario.
¿Qué es lo que se sabe del accidente que protagonizó el Porsche 911?
Al parecer, el conductor del Porsche 911 perdió el control del coche deportivo, se salió de la carretera, saltó una acera y chocó contra un letrero de la calle. Luego, el automóvil alemán avanzó por una franja de hierba antes de adentrarse en un canal, arrastrando consigo varios postes de madera y destruyendo un pequeño embarcadero. Todo esto en tan solo segundos.
Afortunadamente para el conductor y el pasajero, pudieron salir del vehículo sin problemas, ya que el agua era poco profunda y el vehículo no se hundió por completo. Sin embargo, la mayor parte del deportivo quedó sumergido, lo que provocó importantes daños mecánicos y eléctricos. Es poco probable que este 911 vuelva a circular por las calles, a menos que un YouTuber o un influencer valiente decida repararlo por las vistas.
Un accidente que se viene convirtiendo en algo común
Choques como este son comunes, independientemente del tipo de vehículo, pero la particularidad es que hubo tres Porsche con este final consecutivo. El problema puede estar en que estos coches deportivos potentes suelen ser protagonistas de este tipo de accidentes con mayor frecuencia, ya que sus conductores a menudo sobreestiman sus habilidades al volante o subestiman las condiciones del camino. Este tipo de imprudencias pueden tener graves consecuencias.
Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de conducir con responsabilidad. La velocidad excesiva, la distracción al volante y la falta de precaución son solo algunos de los factores que pueden conducir a este tipo de tragedias como fue esta en Washington. Es fundamental que los conductores, especialmente de automóviles con rendimientos tan altos, sean conscientes de sus limitaciones y conduzcan con el debido cuidado para evitar accidentes que pueden tener consecuencias fatales.
