Todo lo que lleve el nombre de Bugatti es sinónimo de caro, pero no por ello dejan de sorprender los casos en los que la marca de lujo colabora con fabricantes de otros sectores para crear objetos valorados en miles de euros. La última novedad en este campo es una nueva gama de gafas de sol, la Collection One, desarrollada junto con el diseñador Larry D. Sands y que tiene ejemplares que cuestan más que un coche.
De la colaboración entre ambas partes han surgido nueve diseños que solo se aplicarán a 37 gafas. Esto garantiza la exclusividad y, en parte, justifica una horquilla de precios que va de los 1.295 a los 15.000 dólares. Al cambio actual, entre 1.210 y unos 14.020 euros.
Entre ellas, señala la deposición de vapor positivo, en la que un material sólido se vaporiza al vacío y se deposita sobre la superficie de un producto. Bugatti explica que así se consigue un acabado resistente al desgaste y que se ha utilizado en la producción de sus propios coches.
Los diseños son variados y van desde el formato similar a las de aviador a las de pasta, pasando por algunas que prácticamente carecen de montura.
Una costumbre para la marca de lujo
Bugatti no es ajena a la práctica de crear productos mediante colaboraciones, cuyos precios están al alcance de muy pocos.
Además, también fabrica coches de juguete para niños, replicas a escala de sus modelos más ilustres, como es el caso del Bugatti Baby II Carbon Edition, que cuesta 80.000 euros.