Aunque muchos lo dudaban, el Bugatti Chiron se estableció como el nuevo punto de referencia del mercado de los hiperdeportivos. Como el vehículo de producción más rápido y poderoso en los 112 años de historia de la marca, el Chiron traspasó los límites del diseño, la tecnología, la ingeniería y la fabricación automotrices. Este Bugatti Chiron Super Sport ’57 One of One’ es una de las últimas creaciones.
Han pasado cuatro años después de que la primera de las 500 unidades a hechas a medida saliese del Atelier en Molsheim. Sin embargo, el Bugatti Chiron ya está en su fase de producción final. Quedan pocos ejemplares por fabricar en forma de Chiron Pur Sport y Chiron Super Sport, aunque toda la producción ya está asignada y vendida. Entre ellos, esta exclusiva versión.
Si bien encontrarse con una mujer de 70 años al volante de un automóvil con más de 1.500 CV no es lo habitual, esta unidad del hipercoche francés es el regalo de cumpleaños para una septuagenaria muy afortunada. Como ya habrás adivinado, es un homenaje al legendario Bugatti Type 57 SC Atlantic, un vehículo que tiene enamorada a la mujer desde hace 20 años.
Lo vio en el Museo del Automóvil Mullin en Oxnard, California, y supo que era el coche más bello del mundo. Lo que no se imaginaba la dueña de este Chiron es que su marido la sorprendería con un viaje a la sede de Bugatti en Molsheim para configurar su propio Super Sport. Tuvo claro desde el primer momento cómo quería que fuera su nuevo juguete, y este es el resultado.
El diseño del Chiron Super Sport ’57 One of One’
El diseño básico del Chiron ya se basa en gran medida en el 57 SC Atlantic, pero el programa Sur Mesure de Bugatti ha llevado a cabo muchas mejoras adicionales para que ambos modelos se parezcan lo máximo posible. Lo primero que llamará tu atención es una carrocería azul claro que casi calca las tonalidades originales del Atlantic. Esta se replica, junto al cromo pulido, en las llantas.
En el frontal, destaca una parrilla revisada con los listones verticales pulidos y un montante vertical más grueso de lo habitual en el centro, como en el automóvil de los años ’30. Pasando a la zaga, la parte inferior del alerón trasero presenta una silueta dibujada a mano como en el Type 57 original, rematada con ’57’ y ‘One of One’. Y no menos interesante es el habitáculo.
La cabina está tapizada en cuero marrón Gaucho. La silueta del Atlantic aparece con costuras Lightning Blue en los paneles de las puertas y la consola central. Por su parte, el emblema Dancing Elephant de la compañía aparece bordado en cada reposacabezas de los deportivos asientos. Las firmas de Jean y Rembrandt Bugatti están en los umbrales de las puertas.
Bajo el capó, esta perita en dulce equipa el poderoso corazón W16 de 8.0 litros de Bugatti con nada menos que 1.600 CV y 1.600 Nm de par, aunque la velocidad máxima se ha limitado a «solo» 440 km/h en aras de «la seguridad y la homologación«. No menos impresionante es su 0 a 200 km/h en solo 5,8 segundos y su 0 a 300 km/h en 12,1 segundos.
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