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El Bugatti Mistral Roadster entró al túnel de viento

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El Bugatti Mistral Roadster entró al túnel de viento

¿Se puede ir cómodo en un roadster a más de 420 km/h? Parece que el nuevo Bugatti Mistral ya contestó esta pregunta, pues en uno de los mayores actos de equilibrio de ingeniería de la industria automotriz, logró un roadster que pueda viajar a 420 km/h, brindar una experiencia cómoda y lujosa a sus ocupantes y además que retumbe su alma con el sonido del ya legendario motor W16.

El W16 Mistral fue meticulosamente perfeccionado para aprovechar toda la potencia del viento, dando como resultado un roadster que es la sinfonía perfecta de alta velocidad, rendimiento implacable y perfección acústica.

Dominar eficazmente la aerodinámica es absolutamente fundamental a la hora de desarrollar un roadster que pueda superar velocidades de 420 km/h y, al mismo tiempo, garantizar que el conductor y el pasajero estén envueltos en un espacio de absoluto lujo y confort. Y este es especialmente el caso si se tienen en cuenta los 1,600 hp generados por el quad turbo de 16 cilindros.

El diseño inteligente lleva el aire lejos de los ocupantes y al mismo tiempo garantiza que el motor respire libremente: es un delicado ballet de flujo de aire en acción en tiempo real y a altas velocidades.

Al frente está el spoiler de techo, una característica central que fusiona el arte de la aerodinámica con la ciencia de la aeroacústica. El spoiler, situado en la parte superior del parabrisas, canaliza el aire lejos del conductor y del pasajero y, al mismo tiempo, garantiza que llegue al alerón trasero para maximizar la carga aerodinámica.

Si el conductor o el pasajero lo desean, el interior del roadster en un lugar brutal gracias al rugido del motor. Sin embargo, la cabina puede ser un espacio relajante, con un sistema de sonido de alta tecnología que ofrece audio con calidad de orquesta.

Para Bugatti la forma siempre sigue al rendimiento, por ello la parrilla de herradura fue rediseñada para llevar aire a los cuatro turbocompresores, además las tomas de aire esculpidas detrás de los asientos llevan el flujo hasta el motor sin perdida alguna. Además sirven como refuerzo de fibra de carbono para mantener a los ocupantes seguros.

Con las tomas de aire montadas directamente detrás de las cabezas de los ocupantes, el funcionamiento interno del motor se hace escuchar de una manera más visceral que nunca. Cuando se levanta el pie del acelerador, los turbos explotan y silban, y el ruido sordo del escape resuena en la cabina, sin filttro, salvaje.

Esto basta para que logres viajar cómodo y seguro en un descapotable a más de 400 km/h.

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