El Bugatti Bolide se ha estado afinando antes de que sus acaudalados dueños reciban las entregas a finales de este año, y un área clave en la que el fabricante de automóviles francés ha trabajado con más empeño es el sistema de frenos, eso sí, en colaboración con Brembo.
Juntos, han creado el sistema de frenos de carbono más grande que el proveedor italiano haya fabricado jamás. Y hay que recordar que este tipo de frenos, de carbono, se desarrollaron originalmente para el avión Concorde antes de llegar a la máxima competición automovilística, es decir, la Fórmula 1.
Para ayudar a lograrlo, Bugatti ha mejorado el sistema de enfriamiento de los frenos, con el 90% del flujo de aire dirigido a los discos y pastillas.
¿Qué tamaño tienen los frenos?
Este sistema de frenos de carbono consta de dos pinzas monobloque de ocho pistones (mecanizadas en aleación de aluminio y recubiertas de níquel) en la parte delantera, que albergan cuatro pastillas de alto rendimiento de 25 milímetros y discos de carbono de 390×37,5 milímetros.
Estos son los frenos más avanzados hechos nunca por Brembo.
Modo lluvia
Bugatti también ha desarrollado un modo especial Wet (mojado) que funciona específicamente con neumáticos para lluvia y que minimiza el subviraje (fenómeno que se produce cuando las ruedas delanteras pierden adherencia). Además, este modo también activa una luz intermitente de lluvia como la que lucen los bólidos de la F1.
Solo unos pocos podrán experimentar esta conducción a bordo del Bugatti Bolide ya que la producción se limita a solo 40 ejemplares, todos vendidos, con un precio de cuatro millones de euros cada uno.
Solo habrá 40 ejemplares a cuatro millones de euros cada uno. Están todos vendidos.
Este año también se prevé que llegará el sucesor del Bugatti Chiron, que se espera que se revele en menos de seis meses y que podría llegar con un tren motriz híbrido en lugar del W16.