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Este Bugatti Veyron falso sí tiene una pieza original

Ojo, porque emplea un motor V8 biturbo procedente de un Audi RS 6.

este bugatti veyron falso sí tiene una pieza original

Bugatti fabricó 450 Veyron, pero éste no es uno de ellos. Las réplicas suelen construirse retirando los paneles originales de la carrocería de los coches existentes y sustituyéndolos por otros a medida que imitan a los auténticos.

Este proceso suele dar como resultado unas proporciones extrañas que traicionan la verdadera identidad del hiperdeportivo francés. Sin embargo, esta copia del Bugatti Veyron adopta un enfoque diferente, con un chasis hecho a medida.

A simple vista, y sin acercarse mucho al coche, ‘parece’ un Veyron. Incluso cuenta con una cubierta del motor impresa en 3D que reproduce fielmente el bloque W16, basada en un escaneado 3D de un motor real de 8,0 litros con cuatro turbocompresores.

Sin embargo, debajo de esa cubierta, encontramos un propulsor V8 biturbo de 4,2 litros procedente de un Audi RS 6 de primera generación (C5). Ofrece 450 CV y 580 Nm de par motor máximo… menos de la mitad que el Veyron original.

Pero esta réplica tiene algo peculiar. Concretamente, integra un componente tomado directamente de un Veyron, como es el parabrisas ligeramente agrietado, procedente de uno de los vehículos construidos en Molsheim, Francia.

Aunque el exterior hace un esfuerzo decente por imitar al sucesor del Bugatti EB110, no se puede decir lo mismo del habitáculo. El interior de un Veyron está adornado con el cuero más fino que el Grupo Volkswagen podía proporcionar, pero éste cuenta con su dosis exagerada de plásticos duros.

El logotipo sobredimensionado de EB en el volante es incluso ‘hortera’, mientras que el selector de marchas y algunos de los interruptores proceden de un ‘terrenal’ Audi. Los mandos del climatizador también tienen su origen en un coche de los años 2000 que lleva los cuatro aros, y la radio JVC aftermarket no está a la altura.

El intento de imitar la forma de un Veyron también trajo algunos inconvenientes a la experiencia de conducción, ya que hay algunos puntos ciegos preocupantes, y la visibilidad hacia el exterior a través de ese parabrisas original de Veyron confiere poca confianza.

Sin embargo, se trata de una construcción decente en general, teniendo en cuenta que ha sido el esfuerzo de un solo hombre durante siete años, en los que invirtió unas 350.000 libras, unos 408.000 euros al cambio actual. Se apunta a que ahora vale unas 150.000 libras, lo que equivale a unos 175.000 euros aproximadamente. Queda claro que por esa cantidad de dinero se podría comprar un auténtico superdeportivo, como un Audi R8 con pocos kilómetros.

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