Resulta cómodo y ofrece una buena habitabilidad.
El catálogo de modelos de Fiat no es precisamente el más amplio del mercado, pero cuenta con opciones interesantes, como el Panda Sport Hybrid que analizamos hace unos meses, o el Fiat Tipo, un modelo compacto que resulta asequible y está disponible con tres carrocerías diferentes.
En esta ocasión hemos podido probar el Fiat Tipo Life con carrocería de cinco puertas, aunque también se puede optar por el sedán de cuatro puertas y por el familiar o Station Wagon. Además, se ofrece una variante de corte campero, denominada Tipo Cross.
Galería: Fiat Tipo Life 1.0 100 CV, prueba
Si bien el modelo fue lanzado en el año 2016, ha recibido recientemente una actualización, que incluye cambios a nivel estético, como la parrilla, los paragolpes o los faros y pilotos, así como una renovada gama de motorizaciones, incluido el bloque del ejemplar de pruebas, o una mayor dotación tecnológica.
El catálogo actual está compuesto por las tres carrocerías citadas y por cuatro niveles de acabado, llamados Tipo, City Life, Life y City Sport. Este último es el más equipado, pero añade también diversos detalles específicos a nivel estético, como llantas de 18 pulgadas.
La oferta mecánica incluye un 1.0 T3 de gasolina, con 100 CV de potencia, y dos bloques Multijet turbodiésel, de 1,3 litros y 95 CV el de acceso, y de 1,6 litros y 130 CV el más potente de todos. En los tres casos, la caja de cambios es manual de seis marchas.
Sencillo pero cumplidor
El renovado diseño del Fiat Tipo resulta atractivo, especialmente el frontal, con la nueva denominación Fiat (en lugar del logotipo), y en este caso la unidad de pruebas equipaba unas llantas de aleación bitono de 17 pulgadas, calzadas con neumáticos Continental EcoContact 6 en dimensiones 225/45 R17.
El habitáculo es probablemente lo que menos cambia con esta actualización, ya que el diseño general y la disposición de los mandos son idénticos. En todo caso, que se mantengan los controles físicos para la climatización nos parece una buena noticia.
En general, las calidades interiores son correctas, ya que aunque hay muchos plásticos duros, como los de las molduras de las puertas, la parte superior del salpicadero es de un material gomoso, más blando y agradable al tacto, y los reposabrazos de las puertas están tapizados en cuero sintético, por ejemplo.
El cuadro de instrumentos de esta unidad es completamente digital (500 euros), pero está dividido en tres displays diferentes. El más grande, en el centro, tiene como protagonista el marcador de velocidad, aunque es configurable y puede ofrecer diferente información, mientras que los de los laterales, más pequeños, muestran el cuentarrevoluciones (la solución utilizada nos parece de las peores del mercado) y el nivel de combustible (derecha).
Uno de los puntos fuertes del Tipo es su sistema multimedia, que goza de una pantalla flotante instalada en el centro del salpicadero, táctil y de 10,25 pulgadas. Y decimos que es un punto a favor puesto que, a pesar de que no incluye navegación, funciona muy bien, los menús son fáciles e intuitivos, los gráficos fluidos y ofrece conexión inalámbrica con Apple Car Play y Android Auto, así que podemos usar cualquier navegador y/o aplicación de nuestro teléfono móvil.
El interior destaca por su buena habitabilidad, ya que hay espacio de sobra en las plazas traseras para dos adultos, tanto para las piernas como para la cabeza, aunque como es habitual en este segmento, la plaza central resulta estrecha. En general, no hay problemas de espacio en absoluto, ya que en este sentido, el Tipo de 5 puertas cumple con nota.
Además, el maletero ofrece un generoso volumen de carga de 440 litros, muy superior al de otros compactos del mercado, como el Ford Focus (375), el SEAT León (380), el Renault Mégane (384) o los Hyundai i30 y Kia Ceed (395). Ahora bien, bajo el suelo del maletero no hay una rueda de repuesto, ni siquiera de galleta, sino un kit reparapinchazos, únicamente.
En marcha
Según ficha técnica, ofrece 100 CV a 5.000 rpm y un par motor máximo de 190 Nm a 1.500 rpm, aunque en la práctica el coche parece empezar a empujar con más ganas a partir de las 2.000 vueltas, aproximadamente.
El motor destaca por su suavidad de uso, ya que apenas transmite vibraciones, especialmente al ralentí, así que resulta realmente agradable de utilizar. Además no es muy ruidoso, aunque su motor sí emite el característico traqueteo de los bloques de tres cilindros.
Donde quizá no brilla tanto este propulsor es en los consumos, ya que aunque no son muy elevados, tampoco resultan demasiado contenidos. En carretera podemos rondar los 6,0 litros cada 100 kilómetros aunque, en un uso mixto, si se entra en ciudad, podemos irnos a los 7,0 litros sin demasiado problema, lejos de los 5,5 que homologa en ciclo combinado.
Como muchos modelos de la casa, está disponible un modo City que ‘ablanda’ la dirección y permite aparcar o maniobrar en ciudad con mucha más comodidad, lo cual siempre es una ventaja para aquellos usuarios que hagan un uso asiduo del coche en ámbito urbano.
De manera opcional están disponibles también diversos asistentes de conducción (el pack Seguridad -700 euros- incluye detector de ángulo muerto, control de crucero adaptativo o frenada de emergencia automática), así como sensores de aparcamiento delanteros o cámara de marcha atrás, estos dos elementos dentro del pack Parking (300 euros).
Por último, en lo que a precio se refiere, la gama Tipo está disponible desde 19.950 euros, aunque la marca ofrece una serie de promociones que pueden dejar el precio de entrada a la gama en 13.863 euros. En el caso del Tipo Life de la prueba, con el motor 1.0 de 100 CV, hablamos de 23.050 euros de tarifa, antes de ningún tipo de descuento o promoción.
