Renault nos prestó un Furgón Mixto para que lo pruebe todo el equipo de Motor1. Este mes opina Orly Cristófalo.
Esta no es una crítica convencional de Motor1 Argentina (ver ejemplos). Es una “crítica de larga duración” (ver este otro ejemplo). El objetivo en esta clase de evaluaciones es que el vehículo de pruebas permanezca en nuestras manos durante mucho más tiempo que la crítica tradicional de una semana.
La idea es probarlo durante varios meses, para aplicar usos (y abusos), encontrar virtudes (y defectos) que no afloran en una prueba tradicional. A todo esto se suma el hecho de que el vehículo en esta prueba de largo aliento pasa siempre por las manos de todos los integrantes de la redacción de Motor1.
La Kangoo Express es la versión furgón mixto que Renault fabrica en Argentina. Esta es la segunda generación del exitoso utilitario que se fabrica y vende en la Argentina desde septiembre de 2018. En Motor1 ya la probamos en su versión Kangoo Stepway dCi (ver nota)
El primer mes, el vehículo estuvo en manos de Freddy Pereyra (ver nota). El resumen del segundo mes con Orly Cristófalo al volante se reproduce a continuación.
Semana 1 a 4: Kangoo para todo
Amo los vehículos de larga duración. Simple y contundente. Fue amor a primera idea cuando lo pensamos con C.C. y cada auto/pickup/SUV que pasa por nuestras manos se lleva un pedacito de mi corazón cuando lo devuelvo. ¿Exagero? Quizás, pero que les tomo cariño les tomo cariño.
Y con la Renault Kangoo fue todo un tema. “Orly, ¿en serio te vas a enamorar de una Kangoo?”. ¡Pos claro! (leanlo con la tonada de Rondamon). De hecho fui yo quién convenció a C.C. y después a Popi R. de Renault Argentina para que nos la prestara por tres meses para someterla a las manos de nuestro staff. Me parecía genial tener en nuestras manos un vehículo recontra probado y que, encima, celebraba sus 25 años de vida (ver nota).
Después de recibir llaves y Kangoo de manos de Freddy emprendí camino hacia Cardales para hacer lo que hago cuando no estoy trabajando para Motor1. Subo a Panamericana. Cuarta, quinta… voy a 115 km/h y el motor está cerca de las 4.000RPM. El ruido es digno de esas cuatro mil vueltas. Miro la palanca y no, no hay sexta. Y ahí recordé la frase de Freddy “le vendría muy bien una sobremarcha para la ruta”. Levanté un poco y continué a 100/105 sólo por una cuestión de sonido.
Mientras tanto disfrutaba del comando satelital tan Renault que sigo sorprendido que el Kwid E-Tech no lo traiga (ver crítica). Hasta que Android Auto se congeló. Nada se movía, la música de la playlist “Despacio es lunes” de Motor1 Argentina en Spotify seguía sonando (escuchar), pero nada tenía vida en la pantalla. Cuando me detuve, empecé a probar. Reinicié y volvió a pasar lo mismo a los pocos minutos. Y otra vez. Y otra vez.
Mensaje a la gente de Renault. Videos mostrando lo que pasaba. “¿Cuándo podés acercarte al taller Díaz Elcano en Chacarita?”, me dijo Mateo Z. “¿A qué hora abren? Cuanto más temprano mejor”, le respondí. Y sí, soy un señor mayor que se despierta temprano y, entonces, me gusta aprovechar la mañana. Coordinamos y agendé.
Allí estaba a las 8:30 de la mañana, con el taller amaneciendo y Nicolás recibiéndome. Le conté lo que pasaba y me preguntó si el cable que usaba era el original del Samsung S23. Le dije que no, pero que era original Samsung y que en otros autos no me traía problemas. Probamos con el cable de Nicolás, también original Samsung y…¡todo funcionaba bien!.
Lo dejamos un rato y nada lo afectaba. Lo miré a Nicolás con cara de “me quiero matar que te hice perder tiempo con esto”, pero me entendió y me consoló con una frase: “bancá que igual vamos a resetear la pantalla a configuración de fábrica, así, si hay algún problema lo eliminamos”. Gracias Nico por no profundizar la herida en mi orgullo nerd.
Llevaron la Kangoo más adentro del taller y apareció Iván “el O-Tech” con su laptop y cables en mano. Quitó una tapa debajo del volante y se conectó a la Kangoo. Primero hizo un diagnóstico y nada raro le apareció. “Por las dudas le vamos a hacer un reseteo”, me comentó y asentí como si el experto fuese yo y lo tenía que autorizar. Me fue mostrando la pantalla de su computadora y explicando. En menos de 5 minutos había terminado su trabajo. Nos dimos la mano y Nicolás me dio el ok para partir. Prometí cambiar mi cable y no volver a molestar con estas cosas. Nah, mentira, volveré a molestar si es necesario.
A medida que transcurrían los días cada vez me gustaba más la idea de moverme en la Kangoo o “la chata” como le decía en casa sólo para que mi hijo menor se riera con cara de “no podés decirle chata a eso”. Trámites en zonas de bancos y municipalidades, idas a pleno centro de CABA en hora pico y mucho más pasó durante mi uso y me convencí que es un gran vehículo para moverte en la ciudad y siempre tener lugar para cargar lo que sea.
Una de las últimas salidas fue para la foto que ilustra la portada. Había luna llena y Freddy había dicho que iba a hacer unas fotos con nuestro otro vehículo de larga duración. No me iba a quedar atrás y allá fui. Y tuve más suerte. A mi querido coequiper las nubes le jugaron una mala pasada y a mí, en el bajo de San Fernando, se me abrieron justo para jugar una doble exposición y tener un buen resultado.
A seguir sumando kilómetros con la Kangoo. Se la tengo que pasar a CC. Pero no sé si quiero. A la que sí quiero es a la Kangoo.
Estadísticas
* Fecha de ingreso de la unidad: Diciembre 2023
* Kilómetros recorridos en el segundo mes: 2.510
* Consumo promedio registrado: 11.8 km por litro
* Problemas registrados desde el inicio de la prueba: Pequeño ruido en el parante delantero derecho. Inconveniente para conectar Android Auto (solucionado).
Galería: Crítica de larga duración: Renault Kangoo Express
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