El BMW X1 ya tiene su propia versión deportiva como tope de gama: el BMW X1 M35i xDrive. Dado que se trata del modelo de acceso a la familia SUV, no va a disponer de una variante ‘M’ propiamente dicha, pero esta alternativa se distingue del resto de versiones convencionales por un rendimiento destacado.
Su mecánica es su apartado más notable. Bajo el capó se encuentra un motor 2.0 TwinPower Turbo que desarrolla 316 CV de potencia y 400 Nm de par máximo. El bloque se combina con una caja de cambios automática Steptronic de siete velocidades con levas al volante y que permite activar el modo M Sport Boost. También está presente un sistema de tracción integral con diferencial de deslizamiento limitado.
De serie monta la suspensión adaptativa M, que rebaja 15 mm la altura del vehículo; la dirección deportiva que varía su asistencia en función de la velocidad y un sistema de frenos de alto rendimiento que opcionalmente puede reemplazarse por los frenos M Compound, con discos delanteros perforados de 385 mm mordidos por pinzas de cuatro pistones y con traseros de 330 mm con pinzas monopistón.
La parrilla está acabada en negro, igual que las carcasas de los retrovisores, los marcos de las ventanillas y las barras del techo; monta paragolpes específicos con entradas de aire de mayor tamaño, calza llantas de 19 pulgadas aunque opcionalmente pueden ser de 20, tras ellas asoman pinzas de freno acabadas en rojo y en la zaga el difusor aloja dos salidas de escape.
Todavía no se ha desvelado el precio del BMW X1 M35i xDrive, pero está previsto que las ventas comiencen en otoño.