Asistir a una carrera monomarca es todo un acontecimiento, si además lo haces en la última cita del campeonato sin un campeón aún definido, lo es más. Hemos asistido a la última cita de la SEAT León Eurocup 2015, un campeonato monomarca donde milita el SEAT León Cup Racer que, además, hemos podido conocer a fondo en el Circuito de Barcelona.
Nos invitaba SEAT a conocer los entresijos de una de las competiciones más emocionantes del panorama actual, al fin y al cabo los campeonatos monomarca donde el piloto disputa la carrera en igualdad de condiciones son un factor clave. Y Pol Rosell, vencedor de la León Eurocup 2015 es un ejemplo de ello al llevarse por segunda vez el campeonato. De nuevo disputado hasta el final de la temporada.
La primera manga destacó por una mano dura de Pol Rosell, que iba seguido de Mikel Azcona y Niels Langeveld. Stien Paulsen, el rival de Rosell en la última cita del calendario terminaba en una cuarta posición, lo que dejaba una clasificación en la primera carrera en la que lideraba Rosell con 84 puntos y dejaba a Paulsen en una segunda posición con 77 puntos. Ambos llegaban empatados al Circuito de Barcelona.
El piloto de Baporo Racing no ganaba ni quedaba en el podio en la segunda manga, liderada por Lucile Cypriano, Manual Giao y Jimmy Antunes. Tampoco lo hacía Paulsen, que aún tenía opciones al campeonato. Finalmente la edición 2015 de la SEAT León Eurocup tiene como vencedor a Pol Rosell, quedando el subcampeonato en manos de Paulsen y una tercera posición para Mikel Azcona. Laia Sanz corría en esta cita y se volvía a poner a los mandos del León Cup Racer entre pilotos que disputan el campeonato al completo.
El León Cup Racer al detalle
Pero lo interesante de la cita en el Circuito de Barcelona para nosotoros fue la oportunidad de conocer a fondo el SEAT León Cup Racer, el modelo que la propia marca pone a disposición de sus clientes, además de en este campeonato también otros como el tan de moda TCR. Pudimos descubrir algunos de sus secretos.
Del cambio se encarga un DSG de doble embrague convenientemente reforzado y con nuevos desarrollos más cortos. La velocidad máxima es de 250 km/h, y sorprende que en el interior del vehículo sigue apareciendo el selector del cambio de cualquier León y las levas tras el volante. Hay un cambio secuencial en opción, una de las mejoras que SEAT tiene previstas para hacer el coche aún más eficaz.
Precisamente es interior es uno de sus principales reclamos. SEAT Sport se ha ceñido al reglamento para reducir el peso en unos 250 kilos. Se eliminan asientos, tapizados, y se sustituyen los paneles y salpicadero por unas unidades más simples y ligeras. Hay un backet para el piloto y una nueva jaula de seguridad. El volante actúa como cerebro del coche y prácticamente todo se controla desde allí, además de la pantalla digital que sustituye al cuadro de mandos de serie.
Para demostrarnos lo bien que va, SEAT nos propuso dar una vuelta en uno de ellos al trazado catalán… de copiloto. Nos montamos en el backet, nos amarramos con los arneses y nos lanzamos a pista en un par de vueltas rápidas. Sinceramente, si una palabra debe definir al León Cup Racer esa es su frenada. Nada tiene que ver con lo que puedes, y te atreves, a hacer con un coche de calle.
Los frenos de competición, el menor peso, unos neumáticos lisos y la pericia del piloto hacen de las suyas para, en la frenada de final de recta, en la que llegamos a más de 230 km/h, sea absolutamente absurdo el límite al que es capaz de frenar. Después encaramos las curvas y nos damos cuenta de la capacidad de traccionar que tiene el Cup Racer.
Un par de vueltas fuerte sirven para fijarnos en el juego que tiene la trasera y lo fácil que parece corregirla a base de volante y pedal derecho. El sonido es muy intenso al no haber silencioso, pero más lo es el petardeo que ocurre entre marcha y marcha. Lo más sorprendente, no en vano, es ver cómo el coche pasa los arcenes y pianos a toda velocidad, sin miedo y sin apenas descolocarse. Si te digo la verdad, desde dentro parece incluso que son de menor tamaño de lo que realmente son. La suspensión realiza un trabajo envidiable.
Desde SEAT Sport nos comentan que están inmersos en este proyecto que va ya por su segunda temporada. Del coche nos hablan que están mejorando los tiempos del año pasado sin modificaciones, pero que se espera una nueva evolución para la próxima temporada. No quieren oír hablar de más potencia, pues el límite está cerca sin encarecer el producto final que ronda los 100.000 euros, una de las bases del campeonato. Sí nos dicen que la aerodinámica será una de las novedades de la nueva evolución.