Prueba Peugeot E-308/E-308 SW: ahora 100% eléctricos

El compacto y el familiar se electrifican con un motor sin emisiones de 156 CV y declaran 400 km de autonomía.

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Seguro que este coche ya os suena de haberlo visto por la calle o por los concesionarios, pero en este caso trae una novedad muy especial. Tanto el ‘hatchback’ como el familiar ya contaban con motores de combustión e híbridos, pero en este caso, se electrifica por completo.

De esta manera es la primera vez que vemos estos modelos con una cadena cinemática eléctrica. Desde Peugeot, han desarrollado un motor eléctrico para este modelo, que también hemos podido ver en el nuevo E-208.

Hablamos de un propulsor 100% eléctrico de 115 kW (156 CV) que trabaja junto a una batería de 54 kWh (51 útiles), que otorga una autonomía aproximada de 400 kilómetros. Si optas por la opción 100% eléctrica tienes dos niveles de acabados, Allure y GT.

En esta prueba tuvimos la oportunidad de probar ambos modelos con el acabado Allure.

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El diseño de los E-308 y E-308 SW

Sobre el diseño, no se ven grandes diferencias respecto al modelo que ya conocíamos con motor de combustión. Comenzando por el frontal, siguen los colmillos clásicos de la firma francesa. La parrilla está protagonizada por el nuevo logo, en el centro, y a partir de él surgen pequeñas líneas horizontales plateadas que van creciendo de tamaño a medida que se alejan del mismo.

En la vista lateral se encuentra la única novedad respecto al modelo de combustión, las llantas Otawa. Son de 18 pulgadas, están pintadas en plata y negro y han sido especialmente diseñadas para tener una mejor aerodinámica y, por lo tanto, tratar de mejorar la autonomía del vehículo.

Pasando a la trasera, lo conocido. Una firma lumínica formada a partir de tres pequeñas líneas diagonales paralelas que apuntan hacia los extremos del vehículo en cada lado del coche. En el caso de la versión SW, vemos cómo el techo del coche se alarga para dar lugar a la carrocería familiar, llegando hasta los 4,64 metros de longitud.

Pasando al interior, lo primero que vemos es el volante, no muy grande y achatado por la parte superior y también por la inferior, marca de la casa Peugeot. Encima está el cuadro de instrumentos, completamente digital, de 10 pulgadas. Acompañándole, la pantalla de infoentretenimiento con el mismo tamaño.

Una de las cosas que más nos gusta del interior son los botones físicos. Además de la clásica botonera alargada de Peugeot, también incorpora otra, encima de esta, con 6 pulsadores, pero en este caso con función táctil.

Llamados i-Toggles, puedes configurarlos a tu gusto, con varios atajos y así evitar pasar por la pantalla de infoentretenimiento. Eso sí, no encontramos ninguna ruleta, como por ejemplo para ajustar la temperatura o la intensidad del climatizador.

En la parte trasera, se nota que es un compacto y el espacio aumenta considerablemente en comparación a su hermano pequeño, el E-208. Dos adultos pueden viajar cómodamente y respecto a la capacidad de los maleteros, son de 361 litros en el cinco puertas y de 608 en el caso de la versión familiar.

La mecánica del E-308 y E-308 SW

Como mencionábamos anteriormente, la unidad de pruebas, montaba un motor eléctrico de 130 kW (156 CV) junto a una batería de nueva generación de 54 kW (51 útiles). Está creada a partir de una composición química con un 80% de níquel, un 10% de manganeso y un 10% de cobalto. La autonomía total es de 400 kilómetros, aunque todavía no cuenta con la certificación WLTP.

Respecto a los tiempos de carga, en un cargador de 100 kW, se pasa del 20% al 80% en menos de 25 minutos. En una estación de carga monofásica de 7,4 kW en 4 horas y 40 minutos y en una toma doméstica a 2,2 kW en 15 horas y 50 minutos. De serie además incluye un cargador de a bordo de 11 kW y un cable modo 3.

El E-308 y E-308 SW, en marcha

Una vez ya arrancamos el coche y empezamos a movernos, tanto el E-308, como el E-308 SW sientes que son coches muy cómodos de conducir. La suspensión, así como la dirección asistida son adecuadas a la hora de realizar una conducción tranquila.

Pero esto no quiere decir que sean demasiado blandas, justo lo contrario. Tienen ese punto medio tan apetecible, lo que hace que también sean coches divertidos de conducir en una carretera de montaña donde tuvimos la oportunidad de probarlos.

Además, la potencia de 156 CV es suficiente para este vehículo, al no encontrar ningún problema para superar cualquier obstáculo, incluso en carreteras con cuestas. Para sentir toda la potencia, sí que será necesario utilizar el modo Sport (hay tres modos de conducción: Sport, Normal y Eco).

Respecto al consumo, la gran parte del recorrido lo realizamos en el modo Normal y con una conducción tranquila por lo que puede representar realmente lo que gastaría en el día a día. En este caso, conseguimos un registro medio entre ambos vehículos de 14,3 kWh, un muy buen resultado que no dista mucho del registro oficial de 12,7 kWh a los 100km.

El precio de los E-308 y E-308 SW

Recordamos que las unidades que probamos fueron con el acabado Allure y el motor de 156 CV. En este caso el E-308 tiene un precio inicial de 42.950 euros mientras que la versión de batalla extendida, la SW, es de 43.850 euros.

Para el acabado GT, que monta el mismo motor, los precios suben algo menos de 1.000 euros en cada modelo. El E-308 sale desde 45.200 euros y el E-308 SW, desde los 46.100 euros. Todos estos precios son sin descuentos ni ayudas oficiales como el Plan MOVES III.