Prueba del BMW M2 manual 2023. Primera parte. Filosofando.

Comenzamos con la prueba del BMW M2 2023, en este caso con cambio manual. Aquí tienes la primera entrega de una prueba que iremos desmenuzando poco a poco para que su lectura te sea más liviana.

Esto que vas a leer podría ser la clásica prueba de un BMW M2 con cambio manual. Y, si lo fuera, te diría que corre mucho (algo que, con 450 CV, no debería extrañarle a nadie), que está muy bien hecho, que va de cine, que es una máquina de transmitir sensaciones y de quitar puntos del carnet de conducir y que cuesta algo más de 91.000 euros, y que eso es una pasta gansa… pero que así de loco está el mercado ahora mismo (y no va a bajar).

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Y todo sería cierto. Pero, como eso ya te lo va a contar todo el mundo, déjame que realice una prueba un poco más filosófica dividida en varias entradas, porque creo que hay mucho que contar. Quizá nunca te compres un BMW M2 y la prueba no te importe gran cosa. Pero confío en que, al menos, la lectura te aporte algo diferente.

Empecemos por explicar qué es un BMW M2 y cómo es este nuevo BMW M2. Pues bien, el BMW M2 nació para ser el deportivo puro de la saga M más pequeño de BMW, dejando de lado otros modelos como el BMW M135i o el M240i. Cuando el primer M2 llegó al mercado allá por 2017, lo hizo con un motor de 370 CV, un precio de unos 65.000 euros y que tenía la difícil tarea de mejorar, o al menos igualar, al BMW Serie 1 M Coupé, uno de los mejores BMW M que he probado en toda mi vida.

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Con el nuevo BMW M2, se puede decir que esa idea inicial se mantiene, pero no se materializa. Sí, el nuevo BMW M2 2023 sigue siendo un coupé de dos puertas y cuatro plazas como sus antecesores. Sin embargo, el nuevo BMW M2 es otra cosa. No voy a decir aún si mejor o peor, porque eso al final va a ser una cuestión de gustos y preferencias, pero sí voy a decir que es diferente. Es un M2, pero ya no es aquel M2.

Si empezamos por el concepto, aquel primer M2, como el Serie 1 M, tenía su propia plataforma. El nuevo es, en realidad, un BMW M4 recortado. Que no tiene que ser malo, porque el BMW M4 es un aparatazo, pero es otra cosa. Si el BMW Serie 1 M Coupé medía 4,38 metros, 2,66 metros de batalla y pesaba 1.570 kilos, y el M2 de 2017 se iba hasta los 4,46 metros de largo, 2,69 metros de batalla y 1.625 kilos, el nuevo BMW M2 alcanza ya los 4,58 metros de largo, 2,74 metros de batalla y se va hasta los 1.775 kilos de peso. Y con esos datos, incluso antes de ponernos a sus mandos, uno ya puede imaginar que alguna que otra diferencia va a haber, ¿no?

También habrás notado que hay una diferencia de precio sustancial si hablamos del Serie 1 M Coupé, del primer M2 o del nuevo M2. Si el BMW Serie 1 M Coupé llegó al mercado con un precio de 56.500 euros y el M2 de 2017 valía 65.300 euros (aunque el M2 CS llegó a 103.900 euros), el BMW M2 de 2023 sale por 91.250 euros, independientemente de la caja de cambios que elijamos. Es una diferencia muy abultada si hablamos en euros, y lo sigue siendo si hablamos en porcentajes, pero veámoslo con un par de ejemplos de deportivos más baratos y de marcas generalistas que se vendían entonces y se venden hoy (con las lógicas diferencias técnicas y de más). Entre un 1 M Coupé el M2 Coupé hay una diferencia del 61%. Un Ford Fiesta ST en 2013 valía 21.725 euros. Hoy, un Ford Fiesta sale por 27.433 euros. Eso es un 26%. Otro ejemplo. Un Seat León Cupra R costaba 27.550 euros en 2010. Hoy, un Cupra León VZ 300 sale por 45.455 euros. Eso es un 64%.

Afortunadamente, en BMW se han esmerado para que este nuevo BMW M2 de 2023 siga siendo especial. Sí, es más grande y pesado, pero también es más potente (450 CV, cuando el Serie 1 M Coupé tenía 340 CV y el M2, empezó en 370 CV y acabó en 430 CV, en función de la versión), se mantiene fiel a la tracción trasera, nos permite elegir entre un cambio automático de ocho marchas y uno manual de seis velocidades al mismo precio y cuenta con todo un arsenal tecnológico para ajustar el coche a nuestro gusto: dureza de los amortiguadores, grado de bloqueo del diferencial trasero, tacto del freno y de la dirección, respuesta del acelerador y, en el automático, hasta la rapidez con la que cambia la caja.

Así que, llegados a este punto y sabiendo cómo es el planeamiento de este BMW M2 2023, es hora de cerrar esta entrada y comenzar con la prueba en la siguiente publicación.