En esta entrada, analizamos las ventajas e inconvenientes de las dos posibles cajas de cambio con las que se vende el BMW M2 2023.
Una de las peculiaridades del BMW M2 2023 (del que en estos enlaces puedes encontrar la primera, segunda y tercera parte de la prueba) es que se sigue vendiendo con un cambio manual de seis marchas o con uno automático de ocho relaciones por el mismo precio: 91.250 euros. Como peculiaridades más notorias, el BMW M2 automático lleva levas en el volante y permite modificar la rapidez con la que cambia de marcha. Por su parte, en el manual no hay margen para esas virguerías, más allá de contar con un sistema que permite elevar las revoluciones del motor a la hora de reducir. Este sistema, que trabaja a la perfección, es desconectable por si preferimos hacer nosotros mismos el puntatacón.
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Desde el punto de vista de las prestaciones, del consumo y de la facilidad de conducción, el cambio automático es insuperable. El BMW M2 2023 automático tarda 4,1 segundos en pasar de 0 a 100 km/h, y eso son 0,2 segundos más de lo que tarda el M2 manual. También consume menos: el automático declara 9,7 L/100 km, en vez de los 10 que declara el manual.
La única pega del automático es que pesa 25 kilos más y se planta ya en los 1.800 kilos, pero en esos pesos, 25 kilos ya apenas se notan (es el 1,4% del total).
Me da igual ser el más rápido, y me da igual que la caja automática pueda hacerlo más rápido y mejor que yo. Para mí, esa no es la cuestión, eso no es lo importante. Lo que quiero es hacerlo yo, experimentarlo, disfrutarlo, sentirlo. Sentirme parte esencial de una mecánica tan brutal. Un coche así se tiene para conducirlo en el sentido más amplio de la palabra y, para mí, que sea manual lleva consigo un plus de sensaciones en la experiencia inigualable por un cambio automático, aunque sea el mejor del mercado.
Entiendo perfectamente que haya quien lo prefiera automático, que también tiene su encanto. Eso es como todo. A mí me gusta el jamón. Y me gusta el melón. Pero odio el melón con jamón. Y mira que hay gente que lo adora… Comentaba al principio que existe la posibilidad de desconectar el sistema que eleva las revoluciones automáticamente cuando reducimos de marcha. Yo también lo llevo desconectado, entre otras cosas porque los pedales están tan bien colocados y la respuesta del acelerador, sobre todo en Sport y Sport Plus, es tan rápida, que puedes hacer los puntatacones con la misma eficacia que el propio sistema a poco que sepas cómo se hace. Y sí, también es más gratificante, al menos para mí.