El BMW M2 CS ha dado paso a una nueva generación del BMW M2 Coupé, pero no por ello debemos menospreciarlo. Cuenta con 450 CV (331 kW), lo que supone 39 CV adicionales respecto a un BMW M2 Competition de anterior generación. Gracias a ello, deportivo es capaz de acelerar en 4,0 segundos de 0 a 100 km/h con transmisión M DCT de doble embrague.
Sube hasta los 4,2 segundos con la transmisión manual. Para mejorar la dinámica y el peso el modelo incorpora numerosas piezas en CFRP (fibra de carbono), suspensión adaptativa M con tres modos de conducción y posibilidad de instalar frenos M carbono cerámicos. En el apartado estético, luce unas llantas de aleación ligera M en tamaño de 19 pulgadas.
Estas podían seleccionarse por primera vez en acabado Gold Mate junto con la pintura exterior en Misano Blau. También vemos un techo y un capó de fibra de carbono, un escape deportivo M, techo interior en Alcantara… Sin embargo, siempre hay margen para la mejora en todos los sentidos y G-Power es todo un experto es modificar los deportivos de la firma bávara.
La cirugía del G-Power al BMW M2 CS
G-Power ofrece hasta cuatro opciones para elevar la potencia del BMW M2 CS y podemos asegurarte que la más prestacional no va a dejarte indiferente con sus casi 700 CV. Gracias a la Etapa 1, el coupé eleva la cifra de potencia del motor de seis cilindros en línea y 3.0 litros con doble turbocompresor hasta unos nada despreciables 500 CV (368 kW) y 650 Nm de par.
¿Sigue sabiéndote a poco? La Etapa 3 incluye bajantes deportivas para elevar las cifras hasta los 570 CV (419 kW) y 720 Nm de par; mientras que la Etapa 4 más salvaje incluye nuevos inyectores y una actualización del turbocompresor para ofrecernos una salvaje potencia de 660 CV (485 kW) y 800 Nm de par.
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