Mercados diferentes tienen gustos distintos, motivo por el que Mazda ha decidido ampliar su familia de SUV de manera diferente en función de qué lado del Atlántico hablemos: Estados Unidos va a recibir el modelo más grande la marca japonesa, uno que no llegará a Europa, el Mazda CX-90.
Adelantado ya hace tiempo, cumple con todo lo que se podría esperar de él. Es un todocamino de gran tamaño (la firma no ha concretado sus dimensiones) que conserva el lenguaje de diseño de la marca nipona y que destaca, sobre todo, por su enorme espacio interior en el que puede albergar hasta a ocho personas.
Este, realmente espacioso, se ha presentado con un ambiente de tonos suaves en el que se dan cita el la madera, el cuero y los apliques de metal, consiguiendo un ambiente premium. La consola central cuenta con una pantalla de 12,3 pulgadas sobre el salpicadero y la instrumentación también es digital. Cuenta con el i-Activsense (avisaodr de punto ciergo, control de crucero inteligente, tec.) y, como detalle, hay USB de tipo C para todas las plazas.
La primera es el gasolina e-Skyactiv-G 3.3 de seis cilindros en línea, que tiene una potencia de 345 CV y un par máximo de 500 Nm. La segunda asocia un gasolina 2.5 de cuatro cilindros y un bloque eléctrico para conseguir de manera conjunta 327 CV y 500 Nm. El sistema se alimenta gracias a una batería de 17,8 kWh, aunque no se ha declarado su alcance en modo cero emisiones.