Existe una brecha “alarmante” entre la disponibilidad actual de puntos de carga públicos y lo que se necesitará para cumplir con los objetivos de CO2, según Acea
La Unión Europea necesitaría ocho veces más puntos de recarga al año de aquí a 2030 para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de CO2, según revela una de las conclusiones de un estudio publicado este lunes por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (Acea).
El informe revela que hay una brecha “alarmante” entre la disponibilidad actual de puntos de carga públicos para coches eléctricos en la UE y lo que se necesitará en la realidad para cumplir los objetivos de reducción de CO2.
El año pasado se instalaron algo más de 150.000 puntos de recarga públicos en toda la UE (menos de 3.000 por semana de media), alcanzando un total de más de 630.000.
Sin embargo, Acea estima que se necesitarán 8,8 millones de puntos de carga para 2030. Para alcanzar esta cifra sería necesario instalar 1,2 millones de cargadores por año (o más de 22.000 por semana), ocho veces la última tasa de instalación anual.
De Vries también añade que “esta ‘brecha de infraestructura’ corre el riesgo de ampliarse en el futuro, en mucha mayor medida de lo que estima la Comisión Europea”.
Por tanto, concluye que “es necesario aumentar urgentemente las inversiones en infraestructura de carga pública si queremos cerrar la brecha de infraestructura y cumplir los objetivos climáticos”.