Porsche va a tener un 2024 muy activo. La compañía acaba de anunciar que lanzará cuatro modelos nuevos o actualizados este año, comenzando por la tercera generación del Panamera, el restyling del Taycan y el recién estrenado Taycan Turbo GT, la nueva generación del Cayenne y una profunda renovación de la octava generación del 911 (992). Los tres primeros ya han sido oficialmente revelados, mientras que el nueveonce está previsto para principios de verano.
La noticia va más allá de que la marca va a actualizar el Porsche 911 -conoce su historia-. Lo realmente importante es que esta renovación vendrá de la mano con el eternamente rumoreado Porsche 911 e-Hybrid, una versión de “propulsión híbrida de alto rendimiento” de la que se lleva mucho tiempo hablando y que está a pocos meses de ser realidad. La electrificación llega al modelo más icónico de Porsche, aunque sin revelar por el momento muchos más detalles.
“Una vez más implementamos tecnología en modelos de producción en serie que hemos derivado del mundo del automovilismo”, explica Oliver Blume, presidente del consejo ejecutivo de Porsche. “Nuestros clientes pueden esperar más innovaciones tecnológicas en la misma línea”.
El Porsche 911 e-Hybrid está en camino
Porsche basará su estrategia de crecimiento en líneas de productos regidos por tres tipos de sistemas de propulsión diferentes: motores de combustión eficientes, híbridos enchufables y modelos totalmente eléctricos. Si bien la marca no ha confirmado aún qué tipo de sistema de propulsión equipará el nuevo 911 e-Hybrid, existen dos posibilidades para que el primer 911 híbrido de la historia se haga realidad.
La primera es apostar un sistema híbrido convencional en el que un pequeño motor eléctrico impulse las ruedas delanteras a la vez que es alimentado por una batería con poca capacidad energética, lo que sin duda tiene ventajas en términos de ahorro de peso, mejora de prestaciones y reducción de consumo y emisiones. Esta opción entraría dentro de la categoría de motores de combustión eficientes a la que se ha referido la marca en un comunicado de prensa.
La segunda opción es apostar por un sistema de propulsión híbrido enchufable. Tiene sentido desde un punto de vista de estrategia de producto, ya que los nuevos Porsche Cayenne (prueba) y Panamera cuentan con versiones equipadas con estos sistemas enchufables. Aportaría una mayor potencia, más autonomía en modo cero emisiones y un grado mayor de electrificación en el 911 híbrido, aunque también sería más pesado y requeriría de enchufe para cargar la batería.
Sea como fuere, aún tenemos que esperar unos tres meses para conocer al nuevo Porsche 911 e-Hybrid y será ahí cuando realmente se despejen todas nuestras dudas.
